- Alguien interesado en pedir el préstamo cuelga su solicitud en la web, indicando normalmente la finalidad, tipo de interés que está dispuesto a pagar, etc...
- La web chequea el historial crediticio de esta persona(una figura muy anglosajona donde se recogen los prestamos que has tenido y pagado ok así como tus impagos, otorgándote un rating). Huelga decir que los hipermorosos no tienen cabida, aunque como se puede comprobar en Prosper, los que han tenido alguna dificultad sí. Zopa parece más exigente.
- Los interesados en prestarle dinero pueden hacerlo sin tener que desembolsar la totalidad de la suma. Cuando entre todos los usuarios de la web hayan cubierto el préstamo, la web se encarga de abonárselo al interesado y de cobrárselo a través de su Banco, para posteriormente ingresárselo a los prestamistas.
- Nos hemos cargado, según lo que afirman paginas como Zopa, a los bancos, que son muy malos y que sólo buscan ganar dinero, ayudando a gente de verdad.
¿Qué bonito, verdad? Pues no. Resulta que se les olvida que los Bancos no ganan dinero porque si. Aparte de realizar todas estas tareas de puesta en contacto y de gestión de cobros y pagos, asumen algo fundamental. Y es la transferencia del riesgo. O sea que si el deudor no paga, a mí, señor acreedor me importa un pito, porque yo con ese señor no sé nada. Mi deudor es el Banco. La alternativa que nos venden Zopa o Prosper es que diversifiquemos los préstamos(algunos recomiendan no invertir más de 50$ en cada préstamo). También se encargarán de darle la lata para que nos pague y en última instancia nos ofrecen la compra de nuestro crédito por como mínimo, uauuuuuuuuuuu, un 10% de su saldo por parte de una compañía especializada en tales fines. Vamos, toda una garantía frente a los malvados bancos.
Alguno pensara, con todos estos inconvenientes, al menos la rentabilidad será golosa. Pues no tanto. O más bien sólo para los dueños de estos tinglados. Estos nuevos intermediarios del crédito venden la moto de que el que presta el dinero recibirá intereses muchos más golosos que los que les abonan los avariciosos bancos, y el que lo recibe pagara mucho menos. Nos quitamos intermediarios (ellos no se que deben considerarse) y ayudamos a la gente. Ese rollo es especialmente destacable en Zopa, que habla de que los créditos no deberían superar los dos dígitos. Es especialmente curioso teniendo en cuenta que Zopa es fruto de los ex fundadores de Egg, el decano de los Bancos por internet a nivel mundial y que este año seguía con fuertes pérdidas.
Traslademos el tema a España. Un buen cliente puede conseguir un préstamo personal entre el 7,5% a 5 años. Otro buen cliente puede conseguir en el mismo plazo un buen depósito sobre el 4,25%. El margen, por tanto, viene a ser unos 3,25%. No cuento con las comisiones de apertura pues considero que quedan empatadas con las comisiones que cobran estas webs(tanto a prestamista como a prestatario) y que son superiores al 1% en total. Bien, supongamos que como son solidarios, no como los Bancos, se reparten ese 3,25% al 50%. Al que ha recibido la pasta ni tan mal, ha conseguid abaratar su préstamo en un 1,6%. Pero el que ha puesto el dinero ha venido a sacar un 5,90% en vez del 4,25 de su Banco tradicional. Con la diferencia de la calidad de riesgo de ambos deudores. Yo lo tengo claro. No compensa.
Y la prueba está en que si buceamos en Prosper lo que abundan son prestamos de dobles figuras: 17,5%, 21%, 23%,...Supongo que quien presta con esos tipos será consciente de que el tipo de interés que cobra esta correlacionado con el índice de probabilidad de mora. Y cuando el ciclo económico se torna chungo, estas iniciativas nacidas en la prosperidad económica, se suelen venir abajo. Y ojito que Prosper tiene como 72 millones de dólares intermediados.
Y es que, después del fracaso de Egg, sus fundadores, émulos del fundador de Wenceslao Casares, han descubierto que, en esto de la Banca lo mejor es no correr riesgos. Que lo corran sus clientes y ellos a la rica comisión. Quizas en una futura ola web 3.0 añaden funcionalidades a Zopa, como que asuma el riesgo. Pero claro, habrían inventado la rueda, o sea la Banca.
PD: Que conste que me parece un modelo válido para los microcréditos de verdad, los de caracter social. Ahí teneos a kiva.org. Pero como modelo de negocio alternativo a la Banca Comercial me parece una tomadura de pelo.