La vida es cuestión de adaptación. El que mejor se adapta a los cambios sobrevive. Ante una crisis,ante un cambio en las condiciones de nuestro entorno, unos sobreviven y otros perecen. Es la vida para todo organismo vivo. Y las empresas, a su manera no dejan dejan de serlo.
Ya hace tiempo señale posibles mutaciones bancarias, una suerte de deconstrucción del concepto clásico de redes bancarias. No creo que la crisis haya sepultado dicha posibilidad, todo lo contrario. Creo que tras la venta masiva de locales comerciales, muy posiblemente haya quien intente profundizar por dichas vías. Pero veamos otras opciones, aparentemente distintas.
El BBVA lleva tiempo ya desarrollando un doble proceso de reorganización:
1. En cuanto a la red de sucursales tenemos
el proyecto Velázquez: se trata de subcontratar, de
externalizar todo lo externalizable en los Servicios Centrales. Pero dichos servicios no se subcontratan con empresas externas, si no con una interna
OP Plus, radicada en Malaga.
La idea parece clara: reducir costes. ¿Cómo? Pues entiendo que sacando a buena parte de la plantilla del convenio. Buena parte de los trabajadores de BBVAA no van admitir el traslado aunque sea en comisión de servicio, y se van a encontrar con que sus funciones han desaparecido ergo, chico, te tocarte a la red o acogerte a un bonito plan de prejubilaciones. Y los nuevos que entren no lo harán bajo el manto protector del Convenio del BBVA .
Puestos a imaginar los motivos de usar el nombre del genial pintor en dicha operación de reingenieria solo se me ocurre un macabro sentido del humor. No deja de ser un
esfumato laboral en toda regla.
2. Otro tanto me parece
el proyecto Clima (Cliente Matriz),
que afecta a las sucursales. Formalmente se trata de
descargar de trabajo administrativo a las sucursales, que se convertirían únicamente en centros comerciales. Una sucursal centralizaría el trabajo administrativo de otras cuatro o cinco. Y el resto a vender. Sobre el papel es precioso, claro que uno tiene muchas dudas (seamos realistas, son algo más que dudas):
a) ¿
De verdad hay una clara frontera entre el trabajo administrativo y el comercial?, ¿es tan fácil separarlos o resulta algo difícil, a lo Inseparables de Cronenberg? Por lo pronto, una primera aplicación de esta estrategia,
las hipotecas unilaterales me parecen una aberración. Y no me voy a repetir.
b) Todo esto me suena a estrategia para un ahorro de costes evidente. Si no hay carga administrativa teóricamente
desaparecen buena parte de las funciones del interventor, figura esta que supone un plus económico en la masa salarial.
Erggo los prejubilo, traslado, o lo que haga falta. Y si el día de mañana vuelvo a cambiar de modelo, que me quiten lo que me he ahorrado. Por cierto, que
los directores deberían andar preocupados, ya que cualquier día, a la vuelta de Convenio, igual se encuentran con que lo que gestionan no es una sucursal si no un punto de venta, una ventanilla destacada en el antiguo lenguaje bancario, que no precisa un director como tal, o mejor dicho un director que cobre lo que marca el Convenio, que basta con un responsable comercial. O sea, un director peor pagado.
Como podéis ver, en esta estrategia del BBVA se han cepillado ya de paso buena parte de las estructuras territoriales del Banco, justificándolo en aras de una menor burocracia, un mayor impulso comercial, etc...en definitiva, un ahorro de costes, un arreglar la cuenta de resultados por abajo, y supongo que de paso hacer que parezca que no hay motivos personales a la hora de quitarse de encima a una serie de personas Xs.
Casi en el otro extremo, respecto a esto último que comentamos, tenemos al Banco Popular.
El Banco ha multiplicado sus direcciones territoriales y regionales, tal y como recogía Cotizalia. ¿Su justificación? Centrarse en el cliente, impulsar comercialmente la red, etc. Vamos, que curiosamente las justificaciones son las mismas que esgrimen los chicos de Cano, si bien los de Ron lo explican en
la necesidad de que un señor con una tarjeta más gorda se trabaje comercialmente a los clientes VIP, apoyando la labor de sus directores. Si este fuese el verdadero motivo sería fantástico, pues si que creo que, frente a otras teorías, esta es una función fundamental de dichos cargos.
La realidad es mucho más prosaica. Acaban de terminar de integrar la red de bancos regionales (Castilla, Andalucia, Vasconia, etc) en la matriz. Cada uno de dichos Bancos tenía su estructura territorial, sus miniservicios centrales. Y en una primera etapa tienen que reacomodarlos. ¿Dónde? Pues donde estaban, que no es tan sencillo mandar ese tipo de personal a la red, que son caros y no se sabe muy bien que hacer con ellos, y de paso se mantiene la paz social mientras se gana tiempo. Vamos, de la necesidad virtud.