En la resaca del
concurso de Martinsa Fadesa, ha sido sin duda la noticia del día, el centro de los chascarrillo. Me refiero al
periplo de Carlos Vela, hasta hace nada Consejero Delegado del grupo inmobiliario, que ha acabado fichando como CEO de Cibeles, y no me refiero a la pasarela. Se trata de
la Corporación Industrial de Caja Madrid. Se trata del ojito derecho de la Entidad Financiera, especialmente ahora que las posibilidades y necesidades de hacer cash aprietan, y donde muchos ven en la salida a bolsa de este tipo de participaciones de las Cajas como una de las vías rápidas,
entre otras.
Vela ingresó en Caja Madrid en 1994 y fue responsable de créditos a empresas en la entidad financiera desde 1997. Es decir, en la etapa en la que ésta contrajo un riesgo de hasta 1.000 millones de euros con Martinsa-Fadesa.
Después, en abril de 2007, la inmobiliaria le fichó por esta misma empresa como consejero delegado y la semana pasada, cuando la inmobiliaria está abocada a suspender pagos a sus acreedores e iniciaba una fuerte caída en Bolsa, Vela fue recontratado por Caja Madrid como consejero delegado de Cibeles, la nueva corporación industrial de la entidad.
Cuando el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, informó a la Comisión Ejecutiva del fichaje la semana pasada, se encontró con una tensión inusual. El consejero Alberto Recarte consideró muy cuestionable el comportamiento de Vela y calificó de "grave" su reincorporación a la caja y, además, a un puesto de tal responsabilidad.
Evidentemente Caja Madrid no se ha estado quieta, y
ha respondido a la información publicada, incidiendo en que
el crédito lo dio la Caja, y no un directivo en concreto, que hay garantías reales de buena calidad y que no ha afectado a la solvencia y liquidez de la Caja la declaración de suspenso de estas posiciones por 1.000 millones.
Para aquellos que desconozcan este mundillo, y a la luz de los dimes y diretes,
me gustaría darles algunas pistas y apuntar una idea, totalmente fantasiosa y de ficción, pero que sin duda será una buena base para una película (por favor, que alguna productora me compre ya los
episodios económicos, esta hipótesis de economía-ficción va en el lote):
1. Si en esta travesía de toma y daca del Sr. Vela hay algo ilegal, lo decidirán los Tribunales, si alguien se atreve a iniciar alguna acción. Si hay algo poco ético, lo dejo a juicio de cada uno. A mi, como poco, me parece absolutamente antiestético, por decirlo finamente. Me parece feo la facilidad con que se pasa de defender los intereses de la entidad financiera a defender los del cliente, y todo ello contando con información relevante adherida a las neuronas (vamos, de la que no se puede prescindir). Por tanto, entiendo las recriminaciones del Sr. Recarte. Si el Sr. Vela se ve muy acosado por estos nuevos/antiguos enemigos, le propongo una coartada, que es el embrión de episodio económico y que quizás le valga para librarse de ellos (aunque la solución puede ser peor que la enfermedad). La recojo en el último punto de esta lista.
2. En Caja Madrid
hace tiempo que Blesa esta enfrentado con buena parte de sus aliados naturales. Y me refiero a los Consejeros afines al PP, especialmente al
sector aguirrista. recordemos que en las Cajas el peso de las entidades locales, especialmente de algunas es muy fuerte. No voy a entrar a discutir las causas concretas (¿el asunto Endesa es causa o consecuencia?). Lo que si parece cierto es que Blesa
se apoya en aliados como CCOO, IU, y demás para compensar esa desafección, lo cual no hace otra cosa que incremntar la inquina de sus adversarios.
Adivina adivinanza en que sector se puede colocar el Sr. Recarte. Dicho lo cual, lo suelo leer en LibertadDigital y escuchar en la COPE, pareciéndome, en lineas generales, alguien sensato. Eso si, alguien debería recordar que el Sr. Blesa tenia como currículum fundamental el ser amigo y compañero de Hacienda de Aznar.
Alguna responsabilidad tendrá el exlider del PP en la elección del máximo dirigente de Caja Madrid (vya tropa, debe estar pensando: Villalonga, Blesa, Rajoy) 3. No me gusta el tono de El Mundo, cuando dice que CM pretende exculpar. Hay que ser serios, y me temo que la información de El Mundo no lo es. No es que pretenda, es que las cosas no son como parecen contarlas. Que yo sepa Carlos Vela no era el responsable de créditos a empresas. Era el Director de Banca Corporativa. Por tanto su función fundamental era comercial. Vender, en una palabra, activo, pasivo y servicios a grandes empresas. Cualquiera que haya trabajado con un Banco sabrá que los responsables comerciales, a cualquier nivel, pueden (o no) tener determinadas atribuciones de riesgo, pero que es evidente, que para los importes citados, la aprobación no puede dimanarse de otro organismo que el Consejo de Administración o alguna Comisión Delegada del mismo. Eso es lo que quiere decir Caja Madrid cuando dice que el crédito lo dio la Caja. En otro momento hablaremos de, hasta que punto, este tipo de prácticas tienen su fundamento en una mejor gestión del riesgo o bien, por contra, en buscar un efecto Fuenteovejuna de dilución de la responsabilidad, diluyéndola en la masa del Consejo o de la Comisión. Resulta curioso como un Director de Sucursal debe poner su firma, en solitario, para pequeñas operaciones, y muchos altos directivo solo firman en comandita.
Evidentemente,las operaciones fueron propuestas por el Departamento de Vela, aunque supongo que muy influenciadas e impulsadas por el resto del grupo dirigente de Caja Madrid (recordemos que el imperio Martinsa se cimentaba en la Comunidad de Madrid y sus PAUs). Por tanto, me parece erróneo dar la impresión de que los créditos los daba Vela directamente, cuando es obvio que no pudo ser así.
Lo que deberá determinar Auditoría Interna (y supongo que a estas alturas estará más que hecho) que se siguieron todos los procedimientos marcados para la concesión de estas operaciones. Si es así, desde el punto de vista legal no le van a poder exigir nada.
Reconozco que quedan zonas grises. Que no sea reprobable juridicamente no quiere decir que no lo sea comercialmente. Habría que plantearse en que medida la política comercial de Vela con Martinsa Fadesa fue la correcta (es fácil decirlo a toro pasado, lo se) y en que medida, con la información de la que se disponía (y esto es muy importante) se tomaron las decisiones adecuadas. Y es ahí donde enlazo con el primer punto, y lo difícil que es separar en todo momento la información de la que se dispone.
4. Y ahora, y repito que es algo fantasioso, un esbozo para una nueva serie de TV. Se trata de un directivo bancario que se da cuneta del error que él y su entidad han cometido con un cliente. Tratan de enmendarlo, y para ello aprovechan la oferta que el cliente le hace para ponerse al frente de la empresa. De ese modo el directivo consigue información desde dentro, y además intenta mejorar las garantías que tenía su entidad frente a las de la competencia. Cuando la situación es insostenible, el directivo dimite y vuelve a su Banco, tal y como había pactado con el CEO del mismo. Durante este tiempo ha prestado unos destacados servicios al banco, como doble agente, pero no pueden ser hecho públicos, ya que quedaría muy mal, esta vez no ante los alineados con la entidad financiera, como con el cliente y con la competencia bancaria, que habría confiado en él.
Buenas noches y buena suerte, jejejeje.