A qué viene esto? Creo que tengo un cierto olfato para los negocios, pero no acabo de lanzarme. O quizás es que no tengo la necesidad imperiosa de ir a por ellos, como Hernán Cortes quemando los barcos, dado que profesionalmente no me puedo quejar.
El negocio que actualmente me da vueltas en la cabeza, y para el que una vez , y sin que sirva de precedentes me gusta la franquicia en servicios, es la intermediación en la compraventa de empresas. ¿Motivos?
- Un sector muy poco maduro en España. Escaso numero de empresas especializadas, y aun menor el de Redes de las mismas, que son las que realmente facilitan buscar un roto para un descosido, ya que generalmente hay que buscar comprador fuera del entorno de la provincia. Cuando ha blo de pocas es comparándola con los chicos de la intermediación financiera.
- Si bien grandes empresas no hay muchas en España, si hay bastantes pequeñas y medianas. Desde el comercio local de éxito hasta la mediana empresa de componentes de automoción, etc...Para las grandes existen las divisiones de Corporate de Banca, los Fondos de Capital Riesgo, etc. Sin embargo, no existe a nivel Bancario asesoramiento para estas operaciones en pequeñas y medianas empresas. La Banca, que es el otro competidor, los desatiende bastante.
- Tiene una buenas barreras de entrada. Exige un alto grado de formación pluridisciplinar, un buen nivel de relación social, capacidad de negociación. Vamos, que aqui dificilmente va a ocurrir lo que pasa en las agencias de refinanciación, donde cualquiera monta una sin saber lo que es un sistema francés de amortización.
- El número de operaciones es bajo, pero los margenes suelen ser elevados. Las comisiones son jugosas, y algunos aprovechan con negocios colaterales(prescripción financiera, consultoría de gestión, etc...) para redondearlos.
- La tendencia en las sociedades modernas es a la deslaborización. Dejando a un lado el caso de los falsos autónomos, que no dejan de ser empleados, el número de pymes crece. A pesar de los muchos resabios hispanos, poco a poco van saliendo pequeñas inciativas empresariales adelante, e incluso en el mundo laboral, el concepto de uno mismo como miniempresa se va imponiendo.
- Uno de los grandes problemas de las pymes es el momento de la sucesión. Es un momento duro, especialmente cuando no se ve claro. Y más duro aun si se ve que en vez de poder vender la empresa lo que se venderán serán los activos de la misma. Esto, salvo que tengas la suerte de tener la nave industrial en La Castellana, representa normalmente un perjuicio económico. Y creo que este tipo de mediadores pueden ayudar a buscar una salida.
- Otro de los momentos criticos de las empresas es el éxito. Un éxito muy rápido, sin estructura consolidada, sin capacidad financiera para aguantar el tirón, puede acabar con la empresa antes que una marcha titubeante de la misma. Ya lo decía nuestro ex, se puede morir de éxito. Y lo cierto es que en nuestro país cuesta encontrar entidades que financien a largo y a este tipo de iniciativas. Los Bancos de pymes prefieren el corto y apartarse de tomar participaciones sociales. Los del Capital Riesgo tampoco regalan nada y normalmente buscan situaciones transitorias y en empresas muy definidas.
- Y mirando por el otro lado, en España hay multitud de excelentes gestores agresivamente prejubilados por las grandes empresas, que podrían incorporarse vía societaria a firmas de nuevo cuño.
A mi es un sector que me gusta, especialmente sociedades como Onetoone. La duda que tengo es si picaré o no al final. Mi lado cómodo tira bastante de mi...
Soy el único que ve un buen futuro a este sector?