Lo de los tópicos suele ser bastante cansino. Que si el gallego tal, que si el catalán, cual , o el madrileño aquello. Es tópico el típico tópico. Pues si, pero entre nosotros, en más de una ocasión me he encontrado con que
responden a un cierto fondo de verdad. Por ejemplo, el pecado nacional que se nos atribuye a los españoles es la envidia. Puedo estar bastante de acuerdo. Y a los franceses el chauvinismo, y....¿y a los holandeses? no lo tengo tan claro, pero juraría, de memoria que es la hipocresía. Y lo acontecido en estos últimos días me lo ratifica.
Como ya sabéis,
en EEUU se montó una muy gorda a raíz del cobro de bonus de siete cifras por parte de los ejecutivos de AIG. Una empresa salvada con dinero público hace tres días, enterrada entre miles de millones de los contribuyentes, se permite el lujo de soltarle un chorro de dinero a sus gestores. Evidentemente queda muy feo. No voy a entrar en si es responsabilidad de los gestores la calamitosa situación de AIG. Voy a ser generoso y voy a pensar que no. Tampoco voy a darle vueltas a si están correctamente fijados los objetivos de dichos ejecutivos. Voy a creerme que si. Pues bien, ni con esas. Es vergonzoso, es penoso, que la más mínima parte de ese dinero público se emplee en esos sobresueldos privados. Asi de claro.
Dicho lo cual, humana y políticamente, entiendo la reacción del pueblo norteamericano y del propio Obama. En esencia estamos hablando de
una Ley por la que se grava en un 90% los bonos-primas de los ejecutivos de empresas acogidas a los planes de rescate (no se si con retención previa o no). Los problemas jurídicos que plantea son de lo más interesantes. En
el Blog de Saber leyes no es saber Derecho hay una
entretenida entrada al respecto. Resumiendo,
los posibles puntos débiles de dicho decreto serían:
1.
¿Confiscatoriedad? ¿podemos calificar esta medida de confiscatoria? Desconozco la situación en Argentina, de donde es el autor del Blog. Parece que en USA no se ha desarrollado constitucionalmente dicho principio. Aqui, en España, tenemos el art. 31 de nuestra Constitución:
Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.
No me voy a meter con Sentencias del TC o con interpretaciones variadas, pero no me resisto a citar la STC 27/81: el sistema fiscal tendría dicho efecto si mediante la aplicación de diversas tributaciones se llegase a privar al sujeto pasivo de sus rentas y bienes, con lo que,además, se estaría lesionando, por la vía fiscal indirecta, la garantía prevista en el artículo 31.1 de la Constitución Española. A mi juicio, no sería confiscatorio de per se en España, aunque habría que examinar el caso concreto y la efectiva presión tributaria que se aplicase a los enemigos del pueblo (perdón, si no lo digo reviento).
2. Por otro lado, e
l post nos recuerda la inviabilidad en el marco legal americano de las llamadas bills of atainder o leyes punitivas. O para ser más claros leyes a medida, para casos concretos, nada de una norma general, leyes con las que se busca castigar a alguien en concreto, no tanto por su conducta si no por lo que es. En EEUU han intentado limarlo para que no resulte tal.
En España, la problemática sería difusa.
No están expresamente prohibidas las leyes ad hoc, aquellas que escapan del principio de abstracción, y sin embargo creo que queda claro que van contra los principios generales del Derecho, contra la separación de poderes, etc...(
os recomiendo este estudio). Bueno, pues lo cierto es que lo creemos unos pocos (o muchos) no tiene nada que ver con el psocionamiento de nuestro TC. Tampoco aquí quiero profundizar en exceso, pero merece la pena destacar que esto fue parte del meollo central de un suceso mítico,
objeto de debate a propósito del caso Rumasa, ya que había quien entendía que el
Real Decreto Ley 2/83 por el que se procedia a la expropiación del grupo no dejaba de ser
una ley punitiva, ex profeso para el Grupo Rumasa, que se agotaba en si misma etc. Bueno, cuando digo alguien
me refiero al TEDH, cosa que a nuestro TC le dio igual (no se donde estaban los defensores de la legalidad internacional, los derechos humanos y todo eso).
Ergo, queda claro, que aqui nuestros lideres políticos lo tendrían mucho más fácil. Vamos, que aqui los bills of atainder cuelan cuando tengan que colar.
Resumiendo: la adopción del paquete legal antibonus AIG en España no representaría, en mi modesta opinión mayor problema. Lo cual, por un lado, hace que uno duerma tranquilo, pensando que encima nos e van a provechar del dinero público para tales fines, pero por otro le hace pensar en la absoluta indefensión del ciudadano, o sea, tu y yo, ante los poderes públicos (los principios de no confiscatoriedad, no retroactividad y el carácter general de las leyes son papel mojado). Y es que, me da la sensación que con tales leyes los políticos pretenden salvar su culo, pues queda al descubierto la tremenda irresponsabilñidad con la que han bombardeado con dinero público empresas privadas, sin el más mínimo control.
Pero Echevarri, ¿tu no estabas hablando de Holanda?, ¿y esta digresión? Chicos, los preliminares son siempre lo mejor, ;-). En serio, que lo retomo. El tema estaba en que, según mi memoria,
el pecado nacional holandés es la hipocresía. Y al margen de que
uno encuentre en internet alguna referencia al respecto,
es el comportamiento de empresas como ING la que le hace estar seguro de ello. Y es que clama al cielo.
En su día ya os comente la hipocresía de ING. Hipocresía al contarnos que sus precios se basaban en los ahorros de costes, en el f
resh banking o en que los holandeses eran más generosos y más listos que los malvados bancos españoles (aún recuerdo ciertos anuncios). Ya. Y va y se descubre que
tienen metido en sus balances mierda subprime USA hasta arriba. Oye, y en vez de reconocerlo, van dando consejos, van de sanotes y de guays, mientras
reciben toneladas de dinero público pr estar tan bien. Ja. Eso en mi casa se llama hipocresía.
1. Abonaron los Bonus y ahora, ante la presión mediática y de la opinión pública solicitan su devolución.
2. Su standard moral no vale un dolar zimbabwes. Lo que sería moral, en mi opinión, es no usar el dinero publico holandés para competir con la Banca privada, especialmente si como imagino que es el caso, su agresividad comercial es mucho mayor fuera que en su propio país. ¿Le parece ético, moral, o como diría mi abuela, decente, utilizar esas sumas como ariete comercial?, ¿es una venganza por lo del Duque de Alba?, ¿pero que concepto de moralidad tienen en Holanda? En definitiva, H de Holanda, h de hipocresia.
No hay mal que por bien no valga. La confirmación de que la hipocresía es el pecado nacional holandés me permite adelantar un pedazo de spoiler.
Gregory House, el doctor huraño de Cuatro, es adoptado. En un capítulo en que hablaba de su abuela hacia referencia a la expresión holandesa pra referirse a ella. Es imposible que dicho personaje tenga material genético de la tierra de los tulipanes.