1. El brutal expediente de regulación de empleo. Como liberal creo que la situación era insostenible, y que había pocas salidas. Que muchos no la clavaban. Pero gozar de tan buen humor y cashondeito mientras están pagando justos(pedazo profesionales que se van en la flor de la vida profesional) y pecadores, de manera masiva, y encima con practicas mas que dudosas, no creo que sean motivo de chanza.
2. Los 7800 millones de deuda que el Estado debe asumir como propia, como parte de toda esta refundación de RTVE. O sea, que cada habitante de Ex-paña debemos apoquinar poco menos de 180 euros para condonarles la deuda y para que puedan seguir adelante. Eso si, además, para mantener con vida a este medio, hay que enchufarlo a una maquina de respiración asistida, llamada subvención publica. Y nos cuesta 480 millones de euros anuales. Ellos, tan firmes defensores de la eutanasia, que desconecten la maquina, coño. Que RTVE, y nosotros con ella, estamos sufriendo.
3. El sectarismo que inunda la Corporación. Se apartan profesionales que no son suficientemente arrojados(joder, todo el mundo no puede ser Enric Dapena, que seguro que si viviese en la Alemania nazi hubiese dicho que el Reichstag lo quemaron los judios), los informativos se convierten en telerreportajes, la audiencia y credibilidad de los informativos se hunde, etc.
4.La perdida de liderazgo, fruto de todo lo anterior
5.La evidencia, de que con todo esto, el borrón y cuenta nueva que supone la reconstrucción de RTVE, no es más que un hito en el camino hacia su demolición.
Y llegado este punto creo que éso. Que en el fondo, como sospecha Enric, son unos liberales camuflados, que buscan acabar con RTVE. Y es que seguro que ellos, al igual que otros muchos como yo, también se preguntan que servicio público es el que da la RadioTelevisión idem de este país, y si ese servicio vale lo que cuesta: un mínimo de 480 millones de euros anuales, que realmente serán muchos más(contratos públicos, publicidad adjudicada, etc...)