Se han hecho esperar, pero por fin tenemos nominados y ganador de los Hearst enero 2010. Y creo que es una de las mejores cosechas desde que, a mediados del pasado año, comenzamos a recorrer el lado amarillo de la vida. Eso si, debido al gran número de los mismos, quizás el análisis pormenorizado es menor que en otras ocasiones, aunque muchos de los habituales podáis entender por donde van mis tiros en cada caso.
1. La primera nominación es a un trabajo de equipo.
Y me refiero al realizado por Vocento, a través de su nave estrella, El Correo, que se despacha editoriales como el presente,
Complicado equilibrio. Llama poderosamente la atención como buscan una supuesta equidistancia que no es tal. La supuesta tutela de la Audiencia Nacional que esgrimen como la menos mala de las opciones posibles es un canto a la
realpolitik. A la
realpolitik o más bien al
quehaydelomío.
De hecho, unos pocos días más tarde, coinciden en la sección de opinión dos artículos, uno de Bas,
El Libro electrónico, y otro de Lorenzo Silva,
Dice anónimo, que dejan bien claros los puntos de vista de los colaboradores de este medio, cuando no del propio periódico. A los chicos de la brigada Vocento
las garantías judiciales les parecen chorradas (Bas dixit), y los ¿creadores? pobres victimas de accidentes de tráfico, resultando los que se oponen a su visión meros expoliadores. Vamos, que han inventado el antimarketing,
insultando a aquellos a los que pretenden vender su producto. Eso si, luego,
cuando ni Dios (me refiero a la Administración) les compre, vendrán los lloros. Y es que a algunos les cuesta entender que el intermedirio ha de ganarse su puesto, y que si el cliente no ve ventajas, no le va a poder venir con milongas
por mucho que pretenda zaherirle llamándole inculto.
2. Las segunda nominación, curiosamente, corresponde al mismo medio, por un artículo de opinión firmado por Irene Lozano,
Bancos de rapiña. Vemos como es satanizado el amigo Rockefeller cuando siendo un crío se atrevió a prestar con interés (pecadorrrrrrrrr). De ahí salta a
criminalizar a los Bancos por atreverse a cobrar transferencias por los envios de dinero a las cuentas abiertas por el suceso de Haití.
Creo que
Remo resume mi pensamiento adecuadamente en El Blog Salmón. También
Josu en Malaprensa. Quien no quiera pagar comisiones que ingrese por ventanillo, que lo de la solidaridad a cuenta de otros esta muy visto. Supongo que a la autora le parecerán igual de indignantes las estructuras de las cientos de ONGs que trabajaban en Haití y que cobraban por ello. Pero de eso, y su relación con la pobreza, no es políticamente correcto hablar. O sea que menos quejarse y más mover los pies o
buscar otras vías.
4. En una linea similar a la Brigada Vocento nominada en primer lugar nos encontramos, gracias a Remo y Alejandro Suarez. a Álvarez Monconcillo, que en El País firma Incertidumbres de la web 2.0. Recomiendo a Prisa que le suban el sueldo, por el empeño que pone en que su empresa facture hasta el infinito y más allá. o
5. Tenemos un nominado egregio en la figura del profesor Navarro, que en su artículo ¿Es el sector público es demasiado grande? usa el viejo silogismo de socialdemócrata nórdico, estado rico ergo intervencionismo tope guay. Me sorprende (o mejor dicho no) que ni siquiera se cuestione si la relación es otra, por ejemplo el que sólo un país rico puede permitirse esos niveles de publificación. O que su teoría parece difícilmente demostrable cuando analizamos el mapa autonómico español. Por cierto, que también me pregunto si es consciente de que aqui hablamos no solo de funcionarios, y que incluimos la maraña de sociedades públicas o públicas mpero menos que se extienden como un magma desde las administraciones autonómicas y locales.
6. Como sexto nominado tenemos a otro figuron, Ramón Jauregui, con su artículo Demasiadas prejubilaciones con el que pretende salir en defensa del donde dije digo digo Diego de su Partido. Me irrita especialmente ya que el caballero sabe de lo que habla, que es su tema por formación y experiencia, y pretende colarnos que la prejubilación es una categoria jurídica cuando no lo es, y se pone a hablarnos realmente de jubilaciones anticipadas que es algo bien distinto. Me jode que diga que el sería mejor vicelehendakari ahora que con 38 y es que es cierto: desde UGT, de la que formaba parte, y con el visto bueno de su Consejería se impulsaron buena parte de de las prejubilaciones de la larga reconversión industrial del Pais Vasco, prejubilaciones regadas con dinero público, salidas no traumáticas decían ellos para los beneficiados trabajadores de las grandes empresas mientras a las pymes se le dejaba en la cuneta (ahora además sus colegas quieren desatar progromos fiscales). Y me parece que me llama tonto cuando recurre a ese vieja excusa para jubilar antes a unos y no a otros sobre las penurias de determinados puestos de trabajo y sus exigencias físicas (¿quien comienza a trabajar antes?, ¿el trabajo intelectual no genera stress, patologías cardíacas, etc...). Si no le gustan las prejubilaciones, las de verdad, lo tiene bien fácil. Esos colectivos que sean los primeros de la lista en los servicios de empleo, ya verá la que se organiza con sus antiguos compañeros sindicales.
8. Esteve Mora explica como, en su opinión, la Iglesia es una empresa inmobiliaria que permuta parcelas terrenales por fincas celestiales, en
Dinero, así en la tierra como en el cielo. Le animo a que se cuestione, con igual gracejo,
qué tipo de empresa es un ayuntamiento, un partido político o el sistema de reparto de la Seguridad Social. Así mismo es una pena que no ampliase que fue lo que finalmente paso con las famosas desamortizaciones y quienes y de que modo fueron los beneficiados por dichos procesos, que igual nos llevamos sorpresas. Por lo demás, en España decir que eres propietario de X metros
es más bien decir poco.
9. Desde el diario Público, cuatro egregios intelectuales, los camaradas Alba, Gopegui, Serrano y Fernández nos señalan en
Cuba, para la reflexión, que
el modelo ideal para salir de la crisis es el cubano. De verdad, es que bien mirado tienen razón. Pocos países tienen tanta experiencia en sobrevivir en la miseria durante tanto tiempo. Por lo demás el artículo es una buena demostración de la visión del mundo de estas personas.
10. También tenemos un ejemplo de aquellos que, válgame Dios, s
on incapaces de criticar a esos contribuyentes que solo se enteran de lo que pasa cuando lo ven reflejados en sus nóminas, no vaya a ser que eso desvirtúe su critica al Gobierno (que me parece correcta, pero no por los motivos que aducen). Me refiero a Mazo y Serraller en su artículo
El Gobierno sube el IRPF en la nomina de enero a 10 millones de contribuyentes, bien señalado por Joaquín.
11. Por último tenemos a Joaquin Estefanía, de El País en
Golpe de Estado silencioso, donde curiosamente se dan cita buena parte de los mantras criticados en artículos precedentes. Eso si, el experimentado Joaquín deja claro que esto es un juego de poder, de ver quien manda, y parece que le resulta lo más normal del mundo que el poder del Estado sea omnímodo, vamos que si se usa el dinero del contribuyente es para mangonear.
Pues bien Joaquín, la cosa es fácil. No uséis el dinero del contribuyente. Quienes contribuyen a esta mascarada son aquellos que ponen en manos privadas dinero público bajo la pretendida justificación de que el fin está cerca. ¿Os suena el efecto 2000? Que el Estado de se repliegue a sus cuarteles de invierno y deje de poner en juego su existencia queriendo asumir lo que resulta inasumible.
¿Quién se lleva el Hearst enero 2009?
Sin dudarlo, los visionarios
Alba, Gopegui, Serrano y Fernández, por su
Cuba, para la reflexión, aventando desde las maoístas páginas de Público.
Como no se nos habría ocurrido antes que la tiranía es la solución a nuestros problemas. Bien que lo sabían Keynes y Lenin. Lo triste del caso es que, habiendo estado este post en borrador desde hace semanas, y teniendo claramente decidido quienes eran los ganadores, haya coincidido con la muerte de otro preso político cubano.
Asi que, señores reflexivos, me cuesta no vomitar ante su artículo
, me cuesta no dedicarles un improperio a lo aspirante a Eurovisión mientras me agarro de donde están pensando.
Pero a quien quiero engañar. No me cuesta nada. Va por Vds.