Ya que mañana por la noche tengo que dar la charla de derivados, os pongo aquí el material introductorio que he preparado, que podéis ver también en el artículo "Guia basica de derivados", en las Preguntas frecuentes de la Rankiapedia. De hecho, en un futuro mejor si lo consultáis allí directamente, pues procuraremos ir mejorándolo y ampliándolo (y si alguien quiere colaborar en añadir o mejorar contenidos, puede hacerlo).
Conceptos básicos de derivados:
Tipos de derivados
Futuros, Opciones, Warrants, Turbowarrants,
CFD (Contratos por Diferencias). Se trata, básicamente, de apuestas apalancadas sobre la evolución de un subyacente al alza o a la baja.
Pseudo-derivados
Fondos garantizados, Compraventas a crédito, ETFs inversos. No son derivados puros, pero comparten algunas de sus características.
Subyacentes
Divisas (euro/dólar, dolar/yen),
acciones (Santander, Repsol),
materias primas (petróleo, oro),
índices (Ibex 35, Eurostoxx 50),
bonos (bund, bobl). Son los productos financieros cuya cotización se toma como base para los derivados.
Valor nominal, apalancamiento y Garantías
Los derivados son contratos en los que con frecuencia se toma una posición muy grande en el subyacente, que es el valor nominal del contrato, poniendo una pequeña cantidad en depósito como garantía de pago en caso de que perdamos. Al coeficiente entre el valor nominal y las garantías exigidas se le denomina apalancamiento.
En terminología de derivados, se dice que
está corto quien apuesta por caídas del subyacente, y largo quien apuesta por subidas
El hecho de poner una pequeña cantidad como garantías nos puede hacer perder de vista que realmente estamos manejando una cantidad mucho mayor: el valor nominal. De ahí que un movimiento relativamente pequeño en el subyacente pueda traducirse en pérdidas abultadas, debido al apalancamiento. Y un movimiento del subyacente contrario a nuestra posición puede hacer que nos quedemos sin dinero suficiente para las garantías, lo que provocaría que nos cierren la posición y quedemos arruinados fuera del mercado, con lo que incluso una posterior recuperación del subyacente ya no nos serviría de nada.
Derivados "lineales": Futuros, CFDs, Compraventas a crédito
Se trata de productos que tienen un factor de apalancamiento más o menos fijo, y cuya evolución depende directamente de la evolución del subyacente. A la hora de elegir, habrá que tener en cuenta factores como las comisiones de compraventa, la horquilla aplicada y el coste de financiación, y también su liquidez y si tienen o no vencimiento.
Su principal ventaja son las bajísimas comisiones de compraventa que suelen llevar, que en ocasiones pueden rondar el 0,01%. Y también es muy bueno el coste de financiación, ya que al estar
implícito en el precio resulta lo que cobra el que está corto igual a lo que paga el que está largo. Como inconvenientes, está el hecho de que hay vencimientos periódicos y hay que ir "rolando" al siguiente vencimiento, y sobre todo la liquidación diaria de ganancias y pérdidas, que nos puede sacar del mercado en un mal momento si vamos algo justos de garantías. Y respecto a su liquidez y la horquilla, va a depender mucho del subyacente elegido.
Son muy similares a los futuros, solo que no tienen vencimiento... y que las comisiones y el coste de financiación son bastante mayores.
Compraventas a crédito
Suelen tener muchas limitaciones, coste de financiación elevado y no deducible fiscalmente, y sólo permiten un apalancamiento moderado. Como puede verse en
esta comparativa, son un producto claramente peor que los futuros.
Derivados "de prima": Warrants, Turbowarrants y opciones.
Se trata de contratos en los que una parte paga a la otra parte una prima a cambio del derecho (pero no la obligación) de poder comprar (CALL) o vender (PUT) el correspondiente subyacente en una fecha (vencimiento) y a un precio (strike) fijados de antemano. Lógicamente, el comprador sólo ejercerá su derecho en la fecha señalada si ello le supone un beneficio porque el precio de mercado es más alto (si es un derecho de compra) o más bajo (si es un derecho de venta) que el fijado previamente. En todo caso, el comprador del contrato tendrá que pagar la prima, y esta será su pérdida máxima, mientras que el vendedor del contrato cobrará la prima y a cambio tendrá que pagar la diferencia entre el precio de mercado y el strike, en caso de que sea favorable al comprador, siendo su pérdida máxima ilimitada. Warrants, turbowarrants y opciones tienen muchas
similitudes entre ellos.
Opciones
Permiten a cualquiera ser tanto comprador como vendedor, por lo que el precio es siempre justo. El inconveniente que tienen es que en muchos subyacentes la liquidez es escasa y la horquilla, excesiva.
Warrants
Se caracterizan porque hay un emisor que es el único que puede vender, y el resto sólo pueden comprar (o vender las que hayan comprado previamente, pero no estar en posición vendido). La ventaja es que el emisor "teóricamente" garantiza su liquidez, y el inconveniente es que el emisor tiene capacidad de manipular los precios... y
suele hacerlo a su conveniencia. Aquí puede verse un amplio estudio de las
diferencias entre warrants y opciones.
Turbowarrants
Son como los warrants, pero el comprador pierde todos sus derechos si durante la vida del contrato la cotización alcanza el nivel de strike. La ventaja de hacerlo así es que el contrato sale bastante más barato que el warrant equivalente, y que la cotización de los turbowarrants se hace mucho menos dependiente de la volatilidad del subyacente, lo que lo convierte en menos manipulable por el emisor. Los inconvenientes son el riesgo mucho mayor de perder la prima y no ganar nada, y que el emisor puede manipular el subyacente para hacer saltar el strike en momentos de bajo volumen de negociación. Aquí puede verse una
comparativa entre warrants y turbowarrants.