La Política Fiscal es un importante medio de Política Económica para conseguir objetivos de potenciar o incentivar determinadas empresas, sectores o instrumentos. Actualmente los mayores incentivos fiscales están en los Planes de Empleo.
La pensión por jubilación y otras contingencias por cese de rentas durante la vida activa de los trabajadores es un pilar fundamental, básico, irrenunciable y universal del Estado del Bienestar. Conviene complementarla con productos financieros diversos.
La Seguridad Social y las Pensiones desde la perspectiva de las Ciencias Financieras y Actuariales son sostenibles en el corto plazo pero presentan graves desequilibrios financieros en el largo plazo.
La Seguridad Social y Pensiones tienen desequilibrios financieros que pueden ir acentuándose en los próximos años como consecuencia básicamente de las tendencias demográficas y la situación del mercado de trabajo. Conviene complementar el sistema público, universal, obligatorio y fundamental.
La transformación digital y la sostenibilidad ambiental vinculada a la creación de empleo en el sector público, en el sector privado, el fomento del autoempleo y la inversión directa extranjera son claves para favorecer la senda del crecimiento económico. La mochila austriaca puede ayudar.
Dejando de lado consideraciones morales, de derecho internacional y otras, no porque no sean importantes sino por acotar y focalizar, procuraremos centrarnos en realizar ciertas reflexiones y consideraciones de la previsible evolución de los mercados
Mientras Europa languidece y la tradicional civilización judeo-cristiana que la sustentaba van adquiriendo progresiva borrosidad, Rusia que se ve ahora cada vez más en sintonía con China va adquiriendo cada vez más importancia en el complicado tablero geopolítico y en el mercado del gas.
Europa no está preparada para un consumo sólo dependiente de energías de máxima sostenibilidad como la eólica y la solar. La Comisión Europea sin cejar en objetivos cero contaminación para 2050 propone considerar energías verdes y sostenibles con determinadas condiciones el gas y la nuclear.
La dependencia energética europea, en general, y el peculiar diseño de formación de precios de la electricidad según un enfoque marginalista hacen que el gas y los derechos de emisión de C02 tengan una significativa importancia en los precios finales de la energía
Mientras la clase política se enfrasca en sus maniqueísmos de confrontación simplista, en sus ventas de humo ad calendas graecas, en sus cortinas de humo de marketing político, la veterana Europa languidece. El mercado del gas es un ejemplo de la falta de unidad y de visión geoestrátegica mundial.
Seguimos con una escalada de precios colosal en los mercados de energía y materias primas, con graves riesgos financieros para consumidores y empresas que empiezan a materializarse en unas cada vez más inasumibles facturas de la electricidad.
Vivimos tiempos procelosos y convulsos con más información que nunca al consumidor pero quizás hay poco correlación con el auténtico conocimiento. Al final todo lo paga el consumidor, incluidos los errores flagrantes y sesgos de Política Económica y Energética
El consumidor asiste atónito a una fulgurante subida de precios en el mercado eléctrico mayorista , con repercusiones en la factura, particularmente para el caso español; también a la sofisticación tanto del propio mercado eléctrico como de la facturas del consumidor minorista.
Decía y con mucha razón Benjamín Franklin que la peor decisión es la indecisión, algo sin duda que podemos desafortunadamente imputar al Top Management de la Alta Política de la Zona Euro, indecisión y también impresionante y dramática lentitud en implementar acuerdos.
El mercado en el fondo somos todos, de una manera u otra, directa o indirectamente, por activa o por pasiva, por acción o por omisión, ya que también es mercado el que compra, bien directamente o a través de otro instrumento financiero como un fondo de inversión (y sin saberlo en principio)