He puesto, la lista de ponentes, porque solamente con esta información podemos extraer la primera conclusión; y es que parece ser que la reforma financiera la tienen que hacer los regulados. Espero que en consecuencia dejen regular a los trabajadores el mercado laboral. A fin y a cuentas, estos son la oferta en el mercado de trabajo.
Por supuesto no tiene ningún sentido organizar una jornada para reformar el mercado financiero, poniendo únicamente a personas cuya función es representar a la oferta de las entidades. Ni asociación de consumidores, ni ninguna representación de empresas o familias, (bueno, de estas nunca se sabe nada), ni tan siquiera del gobierno, (recordemos que el Banco de España es independiente…¡del gobierno!).
Por tanto, a la luz de la noticia, la realidad es que en medio de una crisis financiera que ha devastado el mundo, la reforma del sector financiero que se ha pedido en la jornada de la reforma del sector financiero es..¡ninguna!. Ni tan siquiera una sola idea.
Tenemos a todos los países, los g-X y unos cuantos gobiernos en todo el mundo intentando buscar soluciones a unos mercados financieros que nos han llevado y están llevando al desastre y resulta que en este país un periódico y una auditora, (en teoría entidades que han de servir de contrapeso a los poderes y a las empresas respectivamente), han organizado una jornada para reformar el sector financiero, en la que básicamente se ha hablado de que lo necesario es que se reforme todo salvo el sector financiero.
Desde el banco de España, la reforma que se ha pedido es la del mercado laboral, entendiendo que se debe “buscar un contrato indefinido que no disuada a las empresas”. O lo que es lo mismo, el abaratamiento del despido. En fin, también ha alabado la reforma de la seguridad social, y el plan de estabilización presupuestaria. En definitiva, ¿reformas?, claro. Pero vamos a empezar por los demás. Por supuesto, no sorprende que desde el banco de España se preocupen por el entorno económico, ya que su preocupación son los bancos. Lo cierto es que no es lo mismo, en este sentido es normal que el señor este, crea que las empresas contratan porque es barato despedir. ¿o es que está soltando la campaña de opinión?. En fin, si resulta que las empresas contratan si no tienen miedo al despido; ¿Por qué no usan temporales?. (no es que tengan demasiados problemas). Por supuesto, desde el punto de vista de los trabajadores, ¿puede explicar claramente la diferencia entre un temporal sin fecha de fin de contrato y un indefinido sin indemnización?. En fin.
Por supuesto, tras toda la diatriba de la reforma laboral, se supone que se le pasó el tiempo y se olvidó de lo de la “reforma del sector financiero”, que se supone es lo que trataba la jornada en cuestión.
Juan Ramón Quintás, ha dejado la perla de la jornada: “Se sigue subvalorando el riesgo país. Sólo así se comprende que con la propuesta de una medida que supone un cierto sacrificio y esfuerzo o que se sale de la tónica del "mundo de los osos amorosos la gente se eche las manos a la cabeza".
Vamos, que resulta que al señor se ha olvidado de aclarar un poco el tema. No tengo yo claro quién es el que lleva no se cuanto tiempo el mundo de los “osos amorosos”, y desde luego no tengo claro quién se niega a ciertos sacrificios y esfuerzos. En este caso tengo dos opciones. O el Sr. Quintás resulta que pide sacrificios y esfuerzos a los que llevan unos añitos viviendo en un mundo paralelo, o resulta que él está en un mundo paralelo y está pidiendo lo mismo que los demás con mayor demagogia. El caso es que si es la primera opción debió especificarlo mejor, porque no es difícil entender lo que Expansión, KPMG y los bancos entendieron. Por muy obvio que sea, debió aclarar que realmente los que han vivido en un mundo maravilloso, es el sector financiero, a la vez que los que llevan esfuerzo y sacrificio sobre esfuerzo y sacrificio son los trabajadores y la sufrida clase media, (o lo que queda de ella).
En caso de que realmente piense que somos los de la clase media, los que debemos sacrificarnos más, pues le diré que realmente, el problema no es que queramos o no queramos sacrificarnos. Es que es tan simple entender que estamos en esta situación debido al exceso de sacrificios, que simplemente sería ridículo entender que está defendiendo esto.
En todo caso, de las reformas del sector financiero tampoco ha hablado demasiado, salvo para defender que no se deben incrementar las provisiones por los activos inmobiliarios, no sea que se paraliza el mercado inmobiliario en España. En fin, puede que suene un poco gracioso oír hablar de la posibilidad de que el mercado inmobiliario en España se pare, más que nada porque tengo entendido que hay cierto mercado que se ha derrumbado en los últimos tiempos, (ahora no me acuerdo de ningún sitio donde se hable de esto, pero un día de estos prometo una investigación profunda para intentar descubrir que es posible que el mercado inmobiliario se haya derrumbado). En fin, no sólo no se han propuesto reformas ni nada por el estilo, sino que además se manifiesta en contra de la única decisión, (no podemos calificarla ni como reforma), que se ha tomado.
Respecto a los sacrificios, nos habla Miguel Martín, que pide ir más allá del Frob y del fondo de garantía de depósitos, de lo cual pudiera entender que lo que dice es que necesitan más pasta y más apoyos para tener un sistema financiero saneado; del resto de la economía, pues ya se sabe, parece que no importa demasiado que esté saneado o no, sino que lo que ha de hacer todo el mundo es sacrificarse, sin que yo a estas alturas tenga claro el “para qué”.
Sé que a estos les va a parecer de otro mundo, pero la sociedad está poco dispuesta a aceptar más sacrificios, por varias razones. Por supuesto, la justicia, es una de ellas, de tal forma que los ánimos se enervan cuando se habla de más apoyos, de más sacrificios y de más artilugios contables, legales y financieros, para que el sector financiero nos sangre y capitalice todo ese sacrificio. Pero lo peor, no es que sea justo o injusto, popular o impopular; lo peor de todo es que mientras en el resto del mundo están intentando buscar medidas que resuelvan la situación para todo el mundo, entendiendo que sin clase media, sin trabajadores con un sueldo para comprar los productos, sin empresas que produzcan y sin un sistema financiero que ayude a financiar esto, no se puede salir. En España, lo cierto es que el plan es que da absolutamente igual todo, siempre que los grupos de poder, (principalmente los bancos, aunque también las cotizadas), ganen. Y lo peor es que están tan ciegos que no son capaces de ver que realmente en un sistema económico, no existe posibilidad alguna de salvar ninguno de los sectores sin salvar el sistema.
Dicho de otra forma, lo de los sacrificios y lo de los esfuerzos y todo lo demás, nos llevarán un buen día a encontrarnos con la sorpresa de que los clientes no pueden comprar y entonces sin clientes, nos encontramos con un puro artificio contable.
¿Este es el plan?. ¿queremos reformar todo para seguir salvando al sector financiero?. Pues lo cierto es que no es justo, no es razonable, y sobre todo no es popular; y la razón de que no sea popular no está en que sea más o menos duro para la sociedad. La sociedad está acostumbrada a luchar todos los puñeteros días por unos resultados bastante menores que los bonus acostumbrados por los que ahora abren la boca; por tanto que no vengan ahora con historias de que no nos sacrificamos. Estas medidas no son populares, porque la mayoría de la gente entiende que no tienen absolutamente ningún futuro, y sinceramente la mayoría de la gente, veía venir esta crisis cuando este grupito de sabios aún no sabían ni donde estaban.
Estoy seguro que si preguntamos a la sociedad, poca gente podrá saber cuáles son las reformas en el sistema financiero que se pueden demandar; podemos hablar de lo que se viene a llamar ahora ley Vockler, o podemos hablar de la tasa tobín, o podemos plantearnos dejar fuera de los mercados de commodities a la banca de inversión, incrementar los controles a las entidades financieras, incrementar sus reservas, reducir su apalancamiento, trocearlas, o tantas y tantas propuestas que tenemos que discutir, y estoy completamente seguro que cualquiera de estas medidas serán más populares que la reforma laboral o la de la seguridad social. ¡Aunque nos cuesten dinero y sacrificios!. Pues la realidad es que populares, populistas o bonitas, lo bonito de la sociedad y la democracia es que lo son, porque todo el mundo entiende que ahí tenemos un problema y ahí es donde tenemos que actuar para cambiarlo.
Lo que es difícil de entender es que se junten los jerifaltes de la banca a hablar de la reforma del sistema financiero y existan propuestas en todos y cada uno de los sentidos para reformar todo salvo ¡el sistema financiero!. Por no hablar de ciertas tonterías de hablar de reducir el déficit y la necesidad de dinero y luego plantear que el Frob, (99.000 millones de nada), se ha quedado corto, teniendo en cuenta que ya no es solo el dinero que se necesita, sino que realmente el fondo y los objetivos del Frob es lograr crear megabancos con un poder superior, (subvencionados), que en consecuencia, tengan más facilidades para conseguir mayores beneficios, que vendrán sí o sí del resto de la sociedad.
Y por cierto, siguen sin aclararme el pequeño problema que plantee el otro día: Puede que los bancos sean demasiado grandes para dejarlos caer; pero ¿y sí son demasiado grandes para rescatarlos?.