Hoy toca un post de emergencia, a cuenta de un hecho que me parece particularmente grave. Vuelvo a la guerra que ha surgido de la nada entre los controladores y Fomento. Y vuelvo porque hoy ha sido un día especialmente intenso y en mi opinión especialmente grave.
Hablo de la guerra, cuando en realidad lo que estamos asistiendo es a un ataque en toda regla y a la línea de flotación de este colectivo. La verdad es que es un colectivo que cae mal, aunque lo cierto es que en esta crisis los banqueros, los funcionarios, los parados, los que no pueden pagar las hipotecas y los que te rondaré morena han sufrido en sus carnes el rigor de los tópicos y demagogias.
José Blanco y el gobierno socialista hoy se han lucido de lo lindo pero es que lo que está ocurriendo está tomando un cariz muy preocupante.
Por un lado, ayer recogía la amenaza de Blanco de avisar a la fiscalía a denunciar las actuaciones de los controladores. Es cierto que las bajas simuladas son motivo de despido disciplinario, pero yo sigo sin ver el delito. Sin embargo, el fiscal afirma que investigará la actuación; aunque tal y como recoge expansión, Conde Pumpido afirma “La Fiscalía "obviamente examinará el tema" pero no puede anticipar cual será el resultado de esa investigación, afirmó al ser preguntado si ve indicios de delito en el absentismo de los controladores de Barcelona.”.
Y esto sí que no hay quien lo entienda. La fiscalía no ve delito en la imputación al juez Garzón, (y van tres imputaciones admitidas a trámite). En el caso del juez Garzon y el caso de cohecho a cuenta de las cantidades que supuestamente pago medio sistema financiero de España, (comenzó el Santander, pero ya están BBVA, La Caixa, Cepsa, Endesa…)- Pues aquí resulta que tenemos el primer caso de soborno en el que se acusa al sobornado y no a los sobornadores. Y aquí nadie se mosquea, (ya tratado en un post). Luego resulta que tampoco encuentra motivos para investigar lo de estos que se olvidaron de declarar las fortunas en Suiza, (también tratado). Pasa de todo, pero resulta que va a entrar a investigar…¿Qué delito?. A fecha de hoy no hay ni el mínimo indicio de delito. Porque por lo menos a fecha de hoy el absentismo (o presunto), laboral es motivo de despido y no de cárcel.
Y por supuesto digo presunto porque resulta que por la mañana nos encontramos con las declaraciones de Aena en un artículo de “El País”, en el que habla de que las bajas se disparan a partir del decretazo, (del gobierno que no hace decretazos), y en el que consta lo siguiente:
“AENA criticó que de los 21 controladores ausentes por la tarde, sólo 10 habían presentado el correspondiente parte de baja de la Seguridad Social, otro había solicitado horas sindicales y otro más se encuentra de permiso por paternidad. "Las nueve bajas restantes han sido comunicadas esta misma mañana, sin tiempo para que AENA pudiera encontrar sustitutos", explicó la empresa, que preveía más problemas por la noche.”
Según parece en la conferencia de prensa de hoy, el sindicato de controladores, resulta que nos cuentan en diversos medios que los controladores han explicado una a una todas las bajas, y entre la explicación de AENA y la de los controladores, lo que parece que está claro es que si se pone en un turno a personas que llevan de baja bastante tiempo, (por enfermedades de todo tipo), o incluso de baja por paternidad, lo que está claro es que o desde Aena están en babia o bien se ha fabricado una especie de guerra. Es decir; para citar a trabajar a personas que están de baja por paternidad u operados, ¡O se es completamente tonto o se está fabricando el absentismo laboral!.
¡A ver si va a ser delito ahora no ir a trabajar con un permiso de paternidad!. Nos cuenta AENA que tenía las bajas de la seguridad social, ¿Para que los convoca?, ¿para que cuenta con unos trabajadores que están de baja y que AENA reconoce que lo sabe?. Todo esto no cuadra.
Sin embargo el ministro Blanco se ha permitido dos titulares, en los que habla despectivamente de “cuando había dinero hay menos dolores de cabeza”, y por otro lado resulta que sueltan la amenaza de que las incapacidades pueden ser permanentes, (espero que esto no vaya con el del permiso de paternidad).
Vamos a ver si alguien le aclara a este impresentable que de blanco tiene el apellido un par de puntos; el primero es que es nuestro servidor, (y no al revés); y segundo es que es normal que crea que todo el mundo usa el sistema público de salud para sus intereses. A ver si se entera de una santa vez, que los médicos se han de usar para determinar si los controladores pueden trabajar o no. No para chantajear o amenazar. Queda muy bien esto de amenazar a los controladores con una baja permanente el mismo día que les llama cuentistas y dice que está bien, (sin que tenga noticias de que haya investigado lo más mínimo, aunque probablemente no sea necesario, porque da la impresión de que este conflicto lo está fabricando él).
Pero es que este señor, resulta que lo que ha dicho es que va a tirar de los controladores militares, en contra del criterio de los controladores civiles, los militares y los políticos, que le han soltado un argumento contundente que no es otro que exactamente la misma situación en Francia, con dos accidentes. Pero este señor, (¡Dios mío, en que manos estamos!), no se le ocurre otra cosa que proponer una “formación rápida”, porque está claro que todo el mundo debe ser completamente tonto formando durante mucho tiempo a los controladores. Aquí el ministro dice el 20 de julio de 2010 que antes de fin de mes tiene preparado el curso para los controladores militares y que en breve van a poder operar sin mayor problema.
Me gustaría pensar si cree que un licenciado en quince días puede operar tranquilamente en una asesoría llevando los papeles de un autónomo. ¿Y una persona que trabaje en una asesoría puede trabajar de director financiero en una empresa sin problemas en breve?. Es simplemente ridículo y demencial. Y lo peor es la sensación de que esta persona no es capaz de entender que estamos hablando de seguridad. Me parece muy bien que se dedique a las tonterías que le de la gana. Incluso puedo pasar que no use con los que se funden todo el presupuesto en cachondeos varios toda esta fuerza que tiene con los trabajadores y esta dialéctica que le permite tener su frase del día; pero lo que no parece ni medianamente normal es que venga el que no ha sido capaz de acabar su formación a demostrar que todos los países están haciendo el tonto formando durante años a controladores cuando este tipo en un curso tipo CEAC lo soluciona.
¿Qué los controladores militares no hablan inglés?. ¿Quién va a cubrir a los controladores militares que cambiarán sus puestos?. ¿Cómo se permite que un gobierno juegue con estas cosas?. .
Podemos decir si los sueldos son apropiados o no, discusión que no tendrá jamás ni con este colectivo o con ninguno solución. Lo que tengo claro es que de la misma forma que hasta ahora no he ahorrado críticas a los banqueros, pero curiosamente no he hablado en ningún post de los sueldos de estos. Porque aquí hay dos cosas, que son independientes. Por un lado tenemos que entender los riesgos que trasladan con sus decisiones y por otro lado los ingresos que cobran por este trabajo. Esto va para los banqueros, para los controladores y para los ministros, (que aunque no cobren demasiado, pueden hundir el país o a nosotros).
Buscando noticias, me encuentro que determinados controladores han trabajado 30 días seguidos sin descansos y están siendo sometidos a una presión de locura y por otro lado, me encuentro que los quieren sustituir por controladores Low Cost, en una entidad que va a entregar al sector privado para que haga un negocio, a costa de ahorrar en todo y como en todas las privatizaciones, dejar un monopolio en manos del sector privado sin que nadie tenga los huevos de regular.
Hoy no sé que es peor, si la sensación de que Goebbels sigue de tremenda actualidad, con un gobierno instalado en la demagogía burda y absurda, pero muy efectiva, una oposición que simplemente es un esperpento, unos expertos que se apuntan al más puro hooligan para montar un lío tremendo y un fiscal que investiga algo que no es capaz ni de tipificar lo que investiga, y no es capaz de investigar lo que sí está tipificado. Mientras la sociedad está metida en una guerra de funcionarios contra empleados, todos contra controladores, luego todos contra los parados y en medio ya sólo nos faltaba el ejercito en los aeropuertos, trabajando para una entidad que va a ser privatizada.
O el miedo de que vivo al lado de un aeropuerto. Y este personaje es el jefe y que organiza todo esto.