Si en 2007 aprendimos todos lo que eran las subprime, (aunque con ciertos matices, ya que se olvidaron de contar unas cuantas cosas), en 2008 aprendimos más o menos lo que era el Euribor, (con unos evidentes olvidos también) y entre 2009 y 2010 nos llamaron la atención los CDS, (por descontado también de forma bastante superficial), este año está siendo el de la prima de riesgo por todos lados.
No hay medio informativo que no hable todos los días de la evolución de la prima de riesgo de la deuda española. Esto es así porque nos cuentan que el incremento de la prima de riesgo, provoca que nuestra deuda es insostenible. En este sentido hace un año el País estaba en una situación delicada porque la prima de riesgo alcanzaba los 200 puntos. En este contexto Irlanda solicitó el rescate y la comisión europea se felicitaba por haber evitado el riesgo contagio y descartaba nuevos ajustes en España. En aquella época el punto de no retorno para la intervención estaba en 200 puntos básicos, por lo que la tensión era máxima. Por cierto, debemos entender que los ajustes descartados fueron realidad 9 días más tarde, (mientras en España nos entreteníamos linchando controladores).
El caso es que al final parece ser que los 200 no eran el límite para la intervención, y de hecho casi nos acostumbramos a estar por encima de los 200, temiendo a partir de entonces el límite del 300, que era lo que el estado no podría soportar. Este hecho ocurrió en julio de 2011; hasta que se redujo ligeramente (hasta los 290) con la enésima tontería vendida como solución definitiva del problema de la deuda. El caso es que a partir del verano, (un par de días duró la solución definitiva del 24 de julio en el que se decía que Grecia no iba a quebrar, que no habría reestructuración y demás lindezas), la realidad es que nos acostumbramos a los 300; y el problema pasaban a ser los 400. En realidad la frase siempre es la misma, (ningún país cuya prima de riesgo superó el … se libró de la intervención).
El intervalo este de “evitar los 400”, nos duró desde la “solución definitiva del 24 de julio” hasta el 11 de agosto donde alcanzamos los 400. A partir de este momento, el nivel a evitar y por tanto todos los temores de la intervención se traspasaron a los 500; por supuesto la velocidad a la que tenemos que cambiar los análisis es endiablada porque se dispara todo.
Tras la solución definitiva de octubre, el 17 de noviembre se alcanzan los 500, (aunque luego fueron anulados por un problemita técnico, antes conocido como manipulación, muy cachondo, del que ya hablaremos). Gracias a esta anulación del máximo de 500, ahora mismo no tengo muy claro ahora mismo si el rescate es inevitable cuando se llega a 500 o si estamos ya en el consenso de que es a 600.
En todo caso, sin que hayan existido soluciones definitivas en estos días, y tan sólo con la rutinaria manipulación, (quiero decir intervención), del banco central europeo, la prima de riesgo comienza a bajar de forma importante. La razón está en que una subasta de bonos Alemanes ha sido un auténtico desastre.
Tras esta (la reconozco como larga) introducción, vamos a tratar de poner en claro algunas perogrulladas. Y se ha leído bien, porque es un poco triste, pero a lo mejor hay que explicar una pequeña tontería.
La prima de riesgo se define como la diferencia de rentabilidad de la deuda pública de Alemania a 10 años y la rentabilidad de la deuda pública de España a 10 años. Cuanto mayor sea la diferencia se supone que el riesgo de España es mayor que el de Alemania. Idénticos razonamientos con cualquier país.
Pues teniendo claro este concepto, lo que nos queda aclarar es que los problemas de España para pagar la deuda dependen en puridad de los intereses que tenga que pagar España. Esto es otra perogrullada. Haciendo el mismo razonamiento para cualquier país, podemos entender que lo que puede aguantar cada país es variable, ya que depende de los intereses y de la deuda que esté pagando cada uno de los países. Es decir, Grecia aguantó poco más de los 200 porque debía más del 100% del PIB, y pagaba 2 puntos más que Alemania, ¡cuando Alemania tenía los tipos de interés más altos!.
Si la prima de riesgo sube porque la deuda Alemana baja, o incluso si el Banco Central Europeo bajase los tipos de interés, se puede aguantar más, y no siendo una buena noticia, no tiene porque ser dramática. Por supuesto cuanto menos sea la deuda, menor será el dramatismo, y resulta que España es de los países con menos deuda pública, (bastante menos incluso que Alemania y Francia, por muchas lecciones que den estos países de cumplimientos y estas cositas que quedan muy bien en todos los medios).
Pero aquí llegamos al 23 de noviembre donde la noticia es, como ya he dicho, la relajación de la Prima de Riesgo, lo que en casi todos los medios se vende como una buena (o como mucho no mala) noticia. Y este es el desbarre absoluto, en el que todos deberíamos replantearnos lo que leemos y pedir que paren, que nos bajamos.
Vamos a ver si explico mejor la noticia. Resulta que tenemos un país que todos consideran que es el que no tiene riesgo, (falso, pero todo el mundo lo cree), hasta el punto de que le asignamos el valor cero de riesgo y al resto le asignamos como riesgo la diferencia con este país. Pues resulta que precisamente derivado de que este país, (repito; el considerado como el más seguro), tiene problemas para sacar una subasta, ¡sacamos la conclusión de que esto es bueno para los países que tienen problemas para financiarse!. Es simplemente lo más absurdo que he visto en mi vida.
Pero es que además, con intervenciones y todo, el resultado de la última subasta de bonos, (lo que tiene que pagar el país) ha marcado el 7%. Es cierto que después de las intervenciones del Banco Central Europeo, la rentabilidad del bono español se ha relajado un poco, (aunque no tanto como para explicar la caída de la prima de riesgo), pero esto no supone ni un solo euro de rebaja para el erario público, que seguirá pagando los intereses que fijó en las subastas, a cambio del dinero que obtuvo.
Y si creemos que es buena noticia que Alemania tenga que pagar más en sus subastas, es que no estamos entendiendo que España cuando salga a las subastas tendrá que pagar un importe mayor; lo cual es una terrible noticia ¡aunque la prima de riesgo baje!.
En el fondo la cuestión está en que cuando hablamos de la prima de riesgo, y a pesar de que estamos hablando de países, en realidad no estamos hablando de países y como siempre estamos hablando del sistema financiero. Por esta razón cuando se relaja un poco la rentabilidad de la deuda en el mercado secundario, (lo que ha ocurrido estos días), estamos ante una buena noticia, porque significa que los títulos de deuda valen un poco más, (y eso está en los balances de fondos y bancos). Por esto hablamos de que el problema de España no es la deuda pública, sino la privada, (que a su vez es pública porque los quebrantos son públicos aunque los beneficios sean privados); y por esto a pesar de que el presupuesto público pudiese aguantar estos tipos, la realidad es que sin intervenciones en los mercados secundarios, la banca estaría quebrada, lo cual en una ecuación simple en la que los países garantizan sus bancos significa que los países estarían indirecta, (e injusta e innecesariamente) quebrados.