Así que, continúo, escribí un post. Antaño se le llamaba "artículo".
Avanzo que una de las múltiples reacciones al post se materializó a los pocos días en la visita a mi despacho de uno de los mandamases procedente de la sede de la aseguradora comprometida. Indagó acerca de las intenciones de mi comentario y ello me hizo reflexionar: "si no soy un funambulista ¿qué hago en la cuerda floja?"
Aunque el comentario era inocente de narices, carente de animadversión y más bien tenía el tinte de queja o lamento. Una elegía.
Así que me puse a trabajar en resolver la papeleta, porque no encontré en el mercado asegurador español a nadie que ofreciera un seguro de responsabilidad civil para bloggers. Meses más tarde aparecieron en el mercado ciertos comentarios porque en Estados Unidos ya se estaban produciendo demandas y condenas; allí disponían de producto asegurador. También en Grecia y otros países localicé condenas o bien demandas por contenidos publicados por bloggers "aficionados" quienes supongo no esperaban que su hobby podía transformarse por arte de birlibirloque en una situación tendente a la ruína familiar.
He de alegrarme de no haber sido el único blogger y corredor en tener la misma sensibilidad hacia este riesgo y hace unos meses Alain Puyo, Director Técnico de Alfarisk presentó una excelente solución de seguro de responsabilidad civil para bloggers. Mi sincera enhorabuena por su anticipación, es un gran profesional.
Por nuestra parte, seguimos con las conversaciones que habíamos abierto al respecto que han culminado recientemente con una solución aseguradora real al problema de la mano del LLOYD's. Que yo conozca la de Alfarisk y la nuestra son las dos únicas alternativas del mercado en la actualidad.
Un seguro de responsabilidad civil para bloggers puede no ser percibida como la solución adecuada por muchos particulares que ven en su actividad de comunicación algo inocente, sin riesgo. Pero la realidad, la tozuda realidad, está ahí y no se detendrá ante un padre de familia que solo publica por hobby si se entienden vulnerados derechos o se sufre un pretendido o real daño moral. En este sentido es muy importante que el redactor de un blog sepa a qué riesgos se enfrenta, valore cada contenido que aporta o que permite que resida en su blog (aunque haya sido aportado por terceros) y ello incluye no solo los textos, sino también las imágenes, los archivos, los enlaces, las referencias,...y los comentarios de terceros. Que se lo pregunten a Miguel Arias, de Rankia, y la demanda que le presentó Ausbanc... No hablo del sexo de los ángeles.
Vivimos en un mundo complejo donde, además, nuestros post traspasan fronteras nacionales y pueden alcanzar mercados jurídicos distintos de aquellos que presuntamente conocemos. Sinceramente dudo que ningún blogger de quienes conozco tenga la más remota noción de derecho internacional, de derecho de imagen, propiedad intelectual o intromisión en la intimidad o del honor ni siquiera en su propio país, por lo que, entiendo, se hace necesario contar con algún tipo de cobertura en caso de desastre. Lo que proveemos es, simplemente, una red para el funambulísta.
Seguramente, como dice un buen amigo y compañero blogger, muchos aficionados cerrarán la "paraeta" si eso tiene que costarles un duro. Mi reflexión va en otra línea: si gastamos en un seguro de viaje para no tener problemas cuando vamos al otro lado del mundo, si gastamos en remontes para darnos cuatro panzadas sobre la nieve, si nos fundimos unos euros delante de un buen arroz ¿por qué razón vamos a perder la oportunidad de comunicar, de dar rienda suelta a nuestra alma pública si eso nos cuesta un euro diario, un café (a mí me cuesta más, en Mallorca)? ¿vale la pena asumir el riesgo de estar solo ante el peligro a cambio de ese coste? Es una reflexión que cada cual tendrá que plantearse y tomar una postura consciente y meditada.
Yo no tengo este blog para comercializar nada, ya lo he dicho en muchas ocasiones. Pero el buen colega blogger de esta comunidad, a quien me referí en este mismo post, me ha hecho ver que tampoco sería ético por mi parte ocultar a los restantes bloggers la existencia de este producto.
Para ser decente hasta la tontería ya sabéis donde encontrar un seguro para bloggers: ALFARISK ó LLUCH & JUELICH.