Todos los mercados han cerrado agosto con unas pérdidas entre el 6.5% y el 10%, arrastrados todos sin excepción por las dudas sobre la economía china. Estas fuertes bajadas han sido sin duda un buen momento para aprovechar y reposicionar carteras de cara al largo plazo, ya que los fundamentales en las principales economías occidentales siguen siendo buenos y en muchas casos mejorando mes tras mes (principalmente en Europa). Se ve que en China hubo un momento que tuvo un máximo en el mes de +10%, pero esto es un movimiento de lo más normal cuando una burbuja se desinfla y la especulación y la volatilidad es máxima.
Analizando las bolsas europeas se aprecia que la que más ha sufrido ha sido la alemana y la holandesa (-9.62 y -10.72%), y la que mejor ha aguantado ha sido el Mib italiano (-7.09%), ya que aunque el Ftse londinense y el Smi suizo han bajado ligeramente menos, estos llevaban una revalorización anual notablemente inferior al índice italiano (sobretodo el Ftse).
Sobre la bolsa americana, estas han corregido un 6.5%, con drawdown máximo de 14% y un 11% para el Dow y el S&P respectivamente. Hay que tener en cuenta que ambos índices llevaban planos todo el año, y que está corrección ha sido un buen momento para reposicionar carteras.
Mi recomendación es que hay que mantener la calma, mientras los principales bancos centrales sigan con políticas monetarias expansivas y la inflación no consiga remontar (en este caso la caída de nuevo del precio del petróleo ayuda) hay que seguir estando mayoritariamente en renta variable, ya que las tires de la renta fija en estos momentos son ridículas y ni siquiera el bono americano, con las dudas que hay con que suban tipos en septiembre, ofrece rentabilidades interesantes.
Alejandro Carrasco
Consultor Financiero de Conecta Capital