Viendo el caso de Volkswagen uno no puede dejar de preguntarse por qué determinadas compañías se empeñan en engañar al mercado, a los reguladores y los clientes. Cuando suceden estos escándalos siempre vienen a la mente otros casos tan sonados como el de Enron, o en clave nacional, Pescanova, y no queda otra que preguntarse, ¿pero en qué demonios pensaban los directivos? ¿De verdad pensaban que su mentira iba a durar para siempre? Porque es sistemático, siempre que una empresa engaña al sistema, antes o después, se acaba descubriendo su mentira, y en muchas ocasiones las consecuencias que tiene para el negocio son devastadoras.
Sobre consecuencias devastadoras no hay más que ver la multa que presumiblemente va a tener que pagar Volkswagen en EE.UU (unos 18.000 millones de euros con profit warning de por medio para la compañía), a la espera de ver si en Europa se le impone alguna multa (esto no lo tengo tan claro por el peso que tiene la compañía en el sector industrial alemán) y que según algunos analistas el impacto del escándalo en la cuenta de resultados de la compañía puede ser de hasta 70.000 millones de euros. Por supuesto, aquí no se contabilizando toda la pérdida bursátil que ha sufrido la compañía, que ha pasado de 163 a 86€ de mínimo de hoy, es decir, un -63.94%, y de paso ha arrastrado a Porsche, su principal accionista un 60.5 a 35.5€, un -53.31%. Ambos valores, sin aversión al riesgo y con perspectiva de largo plazo, están en valoraciones más que interesantes para entrar en ellos, pero hay en tener en cuenta que el valor puede no haber tocado suelo, sobre el de Volkswagen.
Lo que demuestran estos escándalos, es que a pesar de la necesidad de que haya organismos reguladores que velen por el cumplimiento de la normas, siempre va a haber alguien dispuesto a saltárselas, y estos, no deben caer en la complacencia de pensar que los mecanismos de control son suficientes, porque cómo se ha comprobado, no lo son, y hay que estar en continua evolución para dar seguridad tanto a inversores como consumidores de que se cumplen las normas, y esperemos, que escándalos como estos no vuelvan a suceder.
Volkswagen:
Porsche:
Fuente: ProRealTime
Alejandro Carrasco Guío, Consultor financiero de Conecta Capital