Accionistas de Grupo Prisa quieren dividir el grupo: Santilla por un lado y los medios de comunicación por otro
Link Securities | Los accionistas españoles de Grupo Prisa (PRS) quieren separar Prisa en dos compañías distintas, dejando por un lado Santillana y, por el otro, el negocio de los medios de comunicación, con El País, la Cadena SER, Cinco Días, el diario AS y el resto de publicaciones y radios del grupo, según publica este lunes el diario elEconomista.
Ese es el planteamiento que un grupo de accionistas españoles de Prisa ha presentado al presidente de la editora, Joseph Oughourlia, con una oferta sobre la mesa de 450 millones de euros para quedarse con la división de medios.
Con una participación conjunta de alrededor del 17%, este grupo, que está liderado por José Miguel Conteras, actual director de Contenidos de PRS, cuenta con el respaldo de Global Alconaba, una firma encabezada por Andrés Varela, uno de los fundadores de Globomedia, con un 7% del capital; Adolfo Utor, dueño de Balearia, que tiene otro 5,4%, y Diego Prieto, fundador y presidente del Grupo SSG, compañía dedicada al transporte sanitario, con otro 3,1%.
Presentamos una oferta inicial hace un año como consecuencia de que Oughourlian manifestara su disponibilidad a vender los medios, explicaron fuentes de este grupo de accionistas, que confirman, además, que esa propuesta vuelve a estar ahora sobre la mesa. De momento, estos accionistas han acordado ya quedarse con el 70% de la nueva cadena de televisión de PRS, a la que se conoce ya como La Séptima, y en la que la editora tendrá una participación de solo el 30%.
A partir de aquí, la idea es que Oughourlian, que tiene actualmente el 29,5% de PRS, se quede con Santillana, ingrese EUR 100 millones y utilice otros 350 millones de euros más para reducir la deuda de Prisa, que supera los 800 millones de euros y que está pendiente aún de un acuerdo de refinanciación con Pimco. Aunque en un principio esta entidad había bloqueado la operación, negándose a renegociar los intereses, parece que ahora está dispuesto, al menos, a largar el vencimiento otros tres años más, de 2026 a 2029, dando así un respiro a la compañía.
La operación de segregación de PRS cuenta con el respaldo total del Gobierno y, previsiblemente también, podría recibir el apoyo de Santander (SAN), que tiene otro 5,4% del capital, así como de la familia Polanco, con una participación de otro 7,60%. La gran duda está en qué decisión pueda tomar Vivendi. El conglomerado francés está recibiendo presiones del Gobierno, pero por ahora ha estado alineado en todo momento con los intereses de Oughourlian y de su fondo, Amber Capital.