Por la experiencia que yo he tenido con familiares fallecidos, y ninguno tenía seguro de decesos, es tan simple como llamar a cualquier funeraria y ellos se encargan de todo y tú pagas la factura al final. En algún caso, el fallecido ya tenía el dinero preparado en un sobre en un lugar seguro, y el que se tenía que encargar de todo lo sabía.
Puedes informarte de cuánto cuesta un sepelio y dejar el dinero a quien se vaya a tener que encargar. O dejarlo guardado en un sitio, y que esa persona lo sepa.Tan simple como eso. Si pagas un seguro de decesos, acabarás pagando mucho más.
Interesante. Aunque eso les duplicaría el tiempo del asalto, al tener que localizar el cuarto de contadores y abrirlo, que además está en una zona concurrida. Y, en ese caso, tampoco valdría una alarma comercial. ¿Crees que conectando un SAI al router y a la cámara sería suficiente? Porque si tienen que localizar el cuarto de redes de comunicaciones también, ya sería un asalto realmente complicado...
Cómprate una cámara web con alarma por 26 euros y olvídate de empresas que te van a dar lo mismo pagando una cuota mensual. Con una cámara web si alguien te entra en casa lo verás por el móvil, llamas a la policía y listo. Es lo mismo que te hacen las empresas de seguridad por muchísimo menos dinero.
A mí la avería del aire acondicionado me la pagó el seguro sin problemas. Solo se me estropeó ese aparato. Me cambiaron el compresor entero y ahora tengo el viejo para sacar piezas de repuesto.
El ventilador está en el split, a lo mejor te refieres al ventilador del compresor. Una vez se me fastidió un circuito eléctrico del AA por una alteración en la corriente, hubo que cambiar la placa.
Eso es algo mínimo, en la mayor parte de las autonomías es cero o se restringe a servicios secundarios como la limpieza o la lavandería. Como en cualquier otra empresa o sector, por cierto. La realidad es que la demanda tiende al infinito porque no hay límite alguno a la misma, por el envejecimiento de la población y por el aumento de exigencia hasta límites irracionales. De ahí la sensación de que el sistema se deteriora: una demanda que tiende al infinito nunca podrá ser satisfecha, por mucho gasto que haya. Llevo tres décadas en la sanidad, algo sé del tema.