Los primeros nominados a los premios Hearst octubre 2009 me confirman algo que ya se intuía en la edición de septiembre. La demagogia ha vuelto con fuerza. Después del sosiego vacacional la manipulación va in crescendo. En ocasiones, como podéis comprobar hay quien, defendiendo determinadas ideas de determinados modos, no hace otra cosa más que perjudicarlas. Los fines no justifican los medios. Los medios acaban jodiendo los fines. Vamos a verlo.
El primer nominado es el artículo de Expansión
Ordoñez arremete contra la política salarial de Zapatero, de C. Rivero y M. Valverde, en Expansión, criticando la evolución de la masa salarial de la Administración, así como en general su política de gasto. Todo ello basado en
un informe del último boletín del Banco de España. Voy a ser claro. Soy partidario de un Estado reducido. Muy reducido, si lo comparamos con la visión generalmente aceptada. Y todo ello con independencia del ciclo económico concreto. No son sólo razones de esa naturaleza las que me hacen pensar así, también lo son filosóficas. Pero, a pesar de ello, me parece que
difícilmente puedo apoyar la conclusiones de un artículo, de un informe, plagado de ajustes zafios para que de lo que yo quiera que da. A estos respecto, y para no extenderme, or remito a este post de
Las reglas de la economía han cambiado.
El segundo nominado es
el programa La vuelta al mundo, de Carlos Cuesta, emitido en VEO7 (cadena de TDT de El Mundo), por su emisión, en un contecto manipulado, del reportaje Yo, Mendigo. Lo cierto es que
en Cotizalia lo cuentan con mucha gracia...
“Mientras nos dicen que esta subida de impuestos la paga cualquier persona con la gorra, hay dos millones de personas en el paro y ocho tienen que vivir con menos de 500 euros al mes”, afirmaba Carlos Cuesta, presentador de La vuelta al mundo, para introducir el reportaje. Lo mejor, sin duda, el final de dicha introducción: “Vamos a ver todo esto en un reportaje terrorífico, espeluznante”. Y, en efecto, lo era. Nunca se manipuló a la audiencia con semejante descaro. Un trabajo de investigación periodística encomiable, como no se había visto en años. Concretamente, en nueve.
El reportajes es, ya lo comentaba,
Yo, Mendigo, y efectivamente
fue filmado en la época del Gobierno Aznar. Sinceramente, además de tener que darse una vuelta por un curso de ética, convendría que se plantease seriamente si no tienen un quintacolumnista dentro del programa. Las risas de La Moncloa tienen que haber sido épicas.
El Estado, a través de Red.es, utilizará 300 millones de euros para regalar 300.000 lectores para el DNI-e a los usuarios de Internet y a pequeños empresarios que quieran pagar 2 euros por su envío.
El cuarto nominado es el post
Historia de un abuso, de Javier Zarzalejos, para El Confidencial. En el mismo
el autor carga contra la posibilidad de blindar (uso este término, aunque no me gusta) el Concierto económico vasco. Y aunque lo niegue, carga contra el propio Concierto. Me vais a permitir que me extienda en la critica a este compendio de manipulaciones, medias verdades y numerosos olvidos interesados, pero es que me temo que, en general, no vais a encontrar mucho de ello en los medios tradicionales. Ni siquiera en la blogosfera. Y me jode.
El Concierto, en esencia, es un régimen que marca las relaciones fiscales, financieras entre el País Vasco y el Gobierno central. Pero ojo, que no es único. En Navarra también se da. El Concierto implica, y dicho esto de un modo muy resumido, que dichos territorios pagan un cupo, una cantidad al Gobierno central por aquellos servicios que este le preste, aquellos no transferidos. El resto son gestionados por ellos mismos. Todo ello implica capacidad normativa fiscal propia. El matiz viene en que, en el caso vasco, dicha capacidad normativa, así como la recaudación, inspección, etc, reside ya no en la Comunidad Autónoma, si no en las Diputaciones. Digamos que, esa suerte de soberanía, o de autonomía, fiscal, es de base provincial. Son los llamados Territorios Históricos, como depositarios de los Fueros, los que ejercen dichas facultades, coordinados eso si entre ellos y con el Gobierno Vasco, y dentro de un marco de juego que les obliga a respetar unos principios básicos comunes en materia fiscal con el resto de España
Para empezar, creo que no es el momento de decir si estoy o no de acuerdo con dicho Concierto. O quizás si. Como liberal estoy encantado con la competencia fiscal. Aquí todo el mundo quiere ser autónomo, pero cuando se refieren a ello es solo para gastar. Lo importante es aparecer como el gran benefactor. Sin embargo, a los políticos les va más la nula competencia a la hora de recaudar. Ahí no quieren hechos diferenciales. Ahí nada de asumir corresponsabilidades. De hecho, el Concierto fue ofrecido como modelo de financiación autonómica en la transición a un señor bajito que va dando lecciones de político con seny, y lo rechazo para su Comunidad. Parece ser que consideraba que el papel de recaudador de impuestos le era más cómodo adjudicarselo a Madrid para luego usarlo políticamente ante sus votantes. ¿A alguien le suena? Con el tiempo, se dio cuenta de su error.
Pues bien, Zarzalejos deja claro que es lo que buscan los defensores del blindaje del Concierto: conseguir que las normas forales, las aprobadas por las Diputaciones para regular la materia fiscal, sean reconocidas como Leyes, y no como disposiciones administrativas, tal y como se consideran hoy. El resultado concreto de considerarlas así es que pueden ser impugnadas por todo pichichi, Comunidades vecinas incluídas, ante los Tribunales ordinarios, en la vía contencioso-administrativa. De ser consideradas leyes, esta posibilidad se cerraría, se deberían recurrir ante el TC, y las personas legitimadas para ello se reducirían notablemente. Por ejemplo, las Comunidades vecinas no podrían hacerlo.
¿Donde veo la mala baba, la parcialidad, del amigo Zarzalejos?
1. El sr. Zarzalejos hace pivotar todo su artículo sobre la supuesta discriminación. Yo le voy a hablar de una real discriminación, de la que el parece olvidarse. Esas Comunidades autónomas vecinas también aprueban, dentro de sus competencias más reducidas, desarrollos normativos en materia fiscal, leyes propias. He dicho leyes, al ser aprobadas por parlamentos autonómicos. Leyes que no pueden ser recurridas en vía contencioso administrativa.
Así, la Comunidad de Madrid, se carga buena parte del Impuesto de Sucesiones y Donaciones y hace la pascua a otras Comunidades vecinas. Pongamos que Castilla León se sienta agredida. No puede acudir a los Tribunales ordinarios. Y sin embargo, si que puede hacerlo ante las disposiciones de las provincias vascas. Y yo me pregunto si esto a Zarzalejos no le parece una discriminación. Es más, me pregunto si no se rompe las vestiduras por esta competencia fiscal que se desata desde Madrid.
Conclusión: no solo es discriminatorio el trato que se le da a las normas formales, es incongruente e incluso yo afirmaría que inconstitucional. Incongruente por la paradoja de que se concede un mayor grado de autonomía en la forma, pero se cuestiona permanentemente en el fondo, debilitando su estructura defensiva. E inconstitucional debido a que choca directamente con el reconocimiento de dicho régimen en nuestra Carta Magna. En mi opinión, el desarrollo legislativo que se hizo de la Constitución se olvidó de esta realidad.
b) El sr Zarzalejos alude a una supuesta complicidad de todos los vascos entorno al Concierto por motivos financieros. Ya puestos a hablar de unanimidades, qué decir de Navarra. Cuesta entender como de Navarra apenas se habla. Y a fe mía que Navarra ejerce su autonomía fiscal. La diferencia quizás estriba en que sus disposiciones si tienen fuerza de Ley (otra discriminación), y a que por tanto, serían los partidos políticos los que se que deberían mojarse atacando esas normas ante el TC, y no usando el escudo que les proporciona la inconsitucionalidad de las Comunidades. Y claro, ahí, ante ese pacto de silencio, ante ese aquí no pasa nada con Navarra, ahí el sr. Zarzalejos no ve nada.
c) Me resulta curioso que por un lado, el sr. Zarzalejos dice que la única forma de defenderse (sic) de las Comunidades vecinas es recurrir a los Tribunales ordinarios. Pues yo no lo veo así. Lo cierto es que tanto antes, como después de la reforma que se busca, las Comunidades podrán acudir finalmente a la Justicia europea como el mismo reconoce( y los partidos políticos que las sostienen al TC).
De todas maneras le voy a dar un consejo a Zarzalejos y a los gestores de esas Comunidades. Mejor harían gestionando bien las numerosas competencias que ya tienen antes de preocuparse por las del vecino.
d) Y hablando de Justicia europea, la usa para criticar las vacaciones fiscales vascas, declaradas ilegales por la misma, pero apenas pasa de rondón por una realidad incontestable. Y es que esa misma Justicia ha reconocido la legalidad del Concierto económico, le guste o no a Zarzalejos.
Que dentro de un marco fiscal X, se hayan adoptado disposiciones declaradas ilegales no significa qu dicho marco legal suponga una competencia desleal, un agravio comparativo, un bla bla bla. Si fuese así, cada vez que el TC declara inconstitucional una norma fiscal, o no, de una Comunidad autónoma por excederse de sus competencias, ¿habríamos de considerar que hay que abolir el Estado de las Autonomías? O al revés, ¿cuantas veces ha declarado el TC que el Gobierno Central se ha propasado en sus atribuciones? Digo todo esto por su referencia a la plastilina.
Hay diferencias, unas a favor y otras en contra. Por señalar algunas, por ejemplo, el tipo marginal del IRPF es netamente superior en Vizcaya al de Territorio Común. Pero calificar al País Vasco de paraiso fiscal, hablar del Concierto como maquina de competencia desleal, etc, es de risa. O de llorar.
Perdón por el ladrillo, pero hay cosas que me pueden.