Recientemente hemos tenido un pequeño debate en el blog de Fernan2 acerca de algo tan tan original como si los bancos debían tener una política crediticia más expansiva en estos momentos. Servidor no esta por la labor, y menos bajo el argumento de que para eso les han dado un dinero público(que antes fue privado). Primero, que no se lo han dado a todos, y segundo que deben devolverlo, luego más les vale manejarlo bien. Y, no parece que volcarse en una fortísima expansión crediticia sea la alternativa más interesante a día de hoy.
Mis argumentos ya los he expuesto en los comentarios de dicha entrada, podéis echarle un vistazo y los comentamos. Pero, antes de que otros lo cuelguen, y dado el paralelismo con la crisis del 29 que algunos señalan, quizá sea buen momento para desemplovar la película de Capra, American Madness, que trata sobre Dickson, una suerte de banquero compasivo (ya sabemos como ha acabado el conservadurismo compasivo de algunos, no gracias). Sin estar para nada de acuerdo con la tesis que defiende esta película, al igual que me pasa con alguna otra de Capra, no puedo menos que colgaros la secuencia, traducirla y comentárosla.
Dickson: El problema de este país es que se acapara demasiado dinero.
Consejero: El dinero inactivo no es bueno para la industria
Dickson:¿Dònde está todo el dinero? En los bancos, las cajas fuertes, calcetines y en viejos botes enterrados en el jardín. Debemos hacer que se mueva el dinero siempre que quieran que este país vuelva a la prosperidad.
Consejero:¿A quién se lo vamos a dar? ¿A hombres como Jones? La semana pasada le prestò 50.000 dòlares más. ¿Es una gestión bancaria inteligente? No puede pagar sus facturas. ¿Còmo espera que nos pague?
Dickson: Buena pregunta, Schultz. Veamos lo malo que es Jones. ¿Cuál es su historial? Ha sido un hombre de negocios triunfador durante 35 años. Haace dos años, su negocio comenzó a flojear. A día de hoy necesita dinero. Y si no se lo damos quebrará, derjando sin trabajo a 900 hombres. Respuesta: desempleo Por tanto, no pagará a sus acreedores y estos tendran un problema. Iran a los bancos y les cerraran las puertas: más quiebras. Es un círculo vicioso, amigos míos,y el único lugar para sanarlo es justo aqui, en la fuente. Ayuden a Jones y ayudarán a todo el círculo. Cuando Jones acudiò a mí, me hice a mi mismo dos preguntas: Primera, ¿es sincero? Sí. Segunda, ¿sigue siendo tan un buen hombre de negocios como en el pasado? La respuesta es que es mejor. No sòlo es más viejo y más sabio, si no que su problema le ha enseñado a ser más precavido. A mi juicio, caballeros, Jones no entraña un riesgo. Ni tampoco los otros miles de Jones a lo largo del país.Son ellos quienes han hecho de este país el más rico del mundo, y es cosa de los bancos darles un respiro. Disraeli dijo: "La seguridad es la prosperidad de una naciòn".
Consejero: Disraeli no dijo nada de éso.
Dickson: Pues debiera haberlo dicho. Es tan cierto ahora como antes. Solicitemos las garantías adecuadas. Ni acciones ni bonos que oscilan arriba y abajo. Tampoco acciones con valores fluctuantes. Ni garantías docuemntales. Hablo del carácter.
Consejero: El carácter. Ésa es su idea.
Dickson:Es la idea de Alexander Hamilton. La mejor mente bancaria de esta nación. Èstas fueron sus palabras exactas, caballeros: "El carácter es lo único en lo que se puede confiar y es lo único que sacará a éste país de la recesión".
Bueno, no os quejareis aquellos que defendéis la necesidad de que las entidades bancarias se pongan a prestar como locos. Aparte de vuestros razonamientos, ahí tenéis una hermosa pieza de propaganda keynesiana.
1. Argumento central: lo que importa no son las garantías, es el carácter, ser buena persona, trabajadora, profesional, vulgarmente denominada pagadora, etc...todo eso es importante, cierto. Es más, por mucho que las garantías sean buenas, por mucho que los números parezcan perfectas, si la persona no es digna de confianza, malo. Ya hablamos de esto en los albores del Blog. Pero no es suficiente.
Dirante muchos años, hubo una expresión muy utilizada. La de la solvencia moral. A sensu contrario, cuando se hablaba de ella, se queria decir que no había solvencia de la de otro tipo. Y esto se convertía en una lotería, ya que a ver como el Banco le transmite a sus ccionistas que sus garantías son x Kilos de solvencia moral. Y es que, tu ya puedes ser un experto de la leche, un profesional del copón, que si te dedicas a cogerle puntos a las medias, tu negocio esta out, kaputt. Cuando todos los elementos se ponen en contra tuya, debes ser consciente de que hay que reducir tu negocio, y esperar a a que amaine.Y como tu negocio es tu vida, necesitas que alguien te lo haga ver, que alguien te lo diga, y en el fondo te va a hacer un favor.
2. ¿Dónde esta el capital de Jones?, ¿qué ha hecho con él? Más que el Consejo de Administración del banco parecía el Consejo de Administración de la empresa de Jones. Un banco no es un socio, es un proveedor. ¿O acaso Jones no se irá a posteriori con otro que le ofrezca mejor servicio o precio? Y los proveedores buscan cobrar. En el año 92 los Bancos que, mientras todos los demás replegaban velas, se lanzaban a pillarlo todo, sufrieron, y sufrieron mucho luego. Los bancos están para cumplir con sus obligaciones, igual que las empresas, pero su primera obligación es con sus clientes y accionistas. Jones es cliente y a Jones le han dejado dinero. vencido el plazo, vencida la obligación. O es que si fuese al revés, y Jones se quisiera lleva su dinero a plazo se vería una discusión semejante en el Consejo de Administración de su empresa.
3. Ya se que es cine, pero Jones debe ser familia lejana de Obama. Vaya, que hay que darle la pasta por la cara bonita, ya que hay que aguantar, y si se agunata se gana.¿Dónde están los planes de negocio?, ¿dónde esta el propósito de enmienda de lo que se ha hecho mal? ya. El banco es el culpable. Es culpable por haber dado mucho dinero (debía obligar a firmar préstamos) y ahora es culpable por no darlo (es que es tan malo que obliga a que se lo pidan para decirles que no).
Cachilipox, como decía Marx, la Historia siempre se repite... Estilpón, en ese punto no hay tanta diferencia. Cebar la bomba de mala manera Ahora voy pillado de tiempo, pero tengo entendido que Bush, y por supuesto Obama en la sombra, estan impulsando que la propia Reserva Federal, el propio Gobierno, financien a empresas y familias. Vamos, un ICO a lo bestía, subcontratando intermediarios que les ayuden a canalizarlo, ya que la banca no esta por la labor de asumir tales riesgos... Si tengo tiempo, lo cuelgo los próximos días.
#2
Anonimo
17/12/08 08:59
Coincido con Echevarri que por mucho que se quiera, no es momento de crecimientos en los créditos.
Pero no coincido en que eso sea política keynesiana. Mas bien parece una consecuencia de una política monetaria laxa (oferta monetaria barata --> exceso de oferta --> hay que prestar). Aunque Obama sea intervencionista en el sector del automóvil, no he leíodo que actuará exactamente de ese modo (forzando los préstamos).
Alguna idea personal tenía, y no exactamente coincidente. Soy más bien del parecer de Fernando, aunque no te quito para nada la razón. Husmeando por esos mundos de internet, descubrí un interesante texto, de Heinrich Sieveking, publicado por eumed.net
Me limito a copypastear, ya que después de dos siglos, aun no hemos aprendido la lección:
"La concesión imprudente de créditos llevó a la ruina a los Bancos de los siglos XVI a XVIII. Los de Venecia, Génova y Amsterdam habían anticipado cuantiosas sumas al Estado o a la Compañía de las Indias Orientales. El «Wiener Stadtbank» había puesto su crédito a disposición del Gobierno austríaco desde 1762, mediante la emisión de «billetes». En las guerras contra la Revolución, la cantidad de esos billetes creció enormemente, y en 1800 fueron declarados de curso forzoso, sin compromiso de rescate por parte del Estado. A fin de remediar la crisis financiera y de numeraria (valuta), ocasionada por el exceso de papel emitido, en 1811 hubo que reducir a la quinta parte el valor de los billetes de Banco inflacionados hasta un nivel que rebasaba el miliardo de florines. El Banco de Prusia, fundado en 1765 con carácter de Banco nacional, encontróse en 1807 con grandes dificultades, debido a haber invertido gran parte de su efectivo en hipotecas innegociables y, para mayor desdicha, en las comarcas polacas que Prusia perdió en el referido año. Unicamente el Banco de Hamburgo pudo sostenerse hasta el momento de su fusión con el Banco del Reich, y lo consiguió gracias a haberse limitado, en su carácter de establecimiento de giro, al tráfico de pagos, y a haber fijado como base de su valor monetario un tipo de dinero no sujeto a las oscilaciones de la acuñación, representado por una única cantidad determinada de plata fina."