Tenía pendiente de responder esta pequeña consulta, que la verdad, me llamo la atención por la propuesta de apaño hipotecario que les hacía un profesional. A continuación reproduzco los hechos, tal y como vienen en el mail.
Compramos una parcela para construirnos dos viviendas para dos hermanos. Para pagar alrededor de la mitad del solar, pedimos un préstamo hipotecario. 180.000 euros. El préstamo era a 18 meses, con la idea de tener tiempo suficiente para encargar un proyecto, pedir licencia de obras, y tramitar un préstamo promotor en la misma entidad. Además contábamos que los 18 meses nos permitieran recuperar un poco los ahorros para encarar las obras con reservas. Sin embargo, las cosas no han salido bien, nuestros ingresos son menores que los que teníamos cuando compramos la parcela y aunque tenemos la licencia concedida, ni siquiera la hemos pagado porque no vemos que sea el momento de empezar a construir. Acudimos al banco a pedir una renovación del préstamo o bien convertirlo en un préstamo como el de una vivienda para pagarlo en 20 o 25 años. El banco ha tardado un montón en estudiar nuestra situación y tasar la parcela, que en 18 meses, según el tasador, se ha depreciado casi un 25%. Tras no pocas negociaciones, nos conceden renovar el préstamo a 3 años, reduciendo el capital inicial a 150.000 euros y reduciendo 30.000 euros más cada año. Pero entre tanto, el préstamo hace como un mes que ha vencido . Nos dicen que no tiene mayor importancia, que si no pasan 3 meses, no hay más problema que los intereses de demora (que ya pican). Pero lo que antes se había previsto como novación, ahora me dicen que se ha de tramitar como préstamo nuevo y nos toca volver a pagar AJD que serán sobre 2400 euros más. Consulto con el notario y me propone que firmemos la escritura ahora con efectos retroactivos. Esto es, que elevemos a público un acuerdo con el banco previo al vencimiento de la hipoteca. Sin embargo el banco se niega a firmar la novación y tiene preparada la minuta del préstamo nuevo.
Ahora no se qué hacer. Cada día gotean, más bien chorrean, los intereses de demora sin embargo tras hablar con el notario me fastidia pagar 2400 euros al fisco si puedo evitarlo, más aún si es por el enorme retraso causado por el banco. ¿Crees que el banco tiene razón?, si es que no, ¿Como crees que puedo convencerles de que no la tienen?
Si he entendido bien la consulta, tenemos un préstamo hipotecario vencido por el transcurso del plazo. Una posibilidad que había, estando vigente, era haber alargado el plazo. Actuando de este modo, se reducían los costes significativamente, especialmente si tenemos en cuenta que nos evitabamos pagar de nuevo el Impuesto de AJD, y en menor medida por otras fruslerías. Pero hete aquí que el préstamo, como decimos ya esta vencido, y el Banco lo que propone es hacer un préstamo nuevo, es decir, pagar de nuevo AJD, escritura e inscripción (y entiendo que también la cancelación del anterior).
Frente a ello, y repito que creo haberlo entendido aunque me sorprende, el notario propone elevar a público un documento privado de novación, en el que, por decirlo finamente, se hará constar entre las partes una fecha que no se corresponde con la realidad, anterior a la vencimiento del préstamo. De este modo, con dicho documento ya público, e independientemente de que la fecha que tenga la escritura notarial sea posterior, nos dirigimos al Registro para inscribirlo, novando la hipoteca y obviando el AJD. Ya. Curiosamente,el Banco se niega. Y yo también lo haría.
Me sorprende la propuesta del Notario. Me sorprende y mucho. Para evitar pagar algo menos de 3000 euros, pretende meter en un embolado a las partes. Y es que, lo que deberíamos pensar es que algún motivo debe tener el Banco para no admitir esta práctica, teniendo en cuenta que no gana nada, en términos financieros con que la Hacienda autonómica recaude algo más. ¿Cual es entonces la causa, la motivación, que le empuja a no aceptar embarcarse en esta simulación, en este viaje en el tiempo? Pues el principio fundamental de toda entidad, y más hoy en día: la seguridad.
No voy a profundizar en normativas en disposiciones. Ni siquiera me voy a molestar en darle vueltas a ver si la propuesta realizada puede llegar a caer dentro de la figura delictiva de la falsedad en documento público. No merece la pena. Y es que creo que es evidente el riesgo que se corre y el daño que se puede causar:
1. Nos olvidamos que no estamos solos, que hay terceros en esta relación, gente que se puede considerar afectada, perjudicada por estas prácticas, gente que puede tener acciones judiciales contra el bien o contra los deudores, y a los que es posible que esta jugarreta les parezca mal, que entiendan que de algún modo se están perjudicando sus derechos. Y quizás, tan solo quizás, a costa de recurrir a esta novación impropia el banco vea dañados sus derechos, o sea embarcado en un proceso judicial que ni le va ni le viene.
2. Los Bancos están sujetos a la disciplina del Banco de España. No se por qué, pero me da que este tipo de prácticas, con este tipo de créditos dañados, no están bien vistos por el supervisor. Es posible que los ponga bajo su lupa, que les de un rapapolvo o les obligue a provisionar, o...
En definitiva, la entidad financiera no tiene nada que ganar y si mucho que perder, y todo ello por usar un procedimiento irregular, y que entre nosotros, falta a la verdad clamorosamente. Motivo más que suficiente para que ningún responsable eche su firma autorizando dicha operación.
A mi también me parece abusivo que te vuelvan a cobrar ese impuesto, pero ese, en ultima instancia, no es un problema del Banco. Es un problema que tenemos los ciudadanos con nuestros gobernantes, que son los que fijan los impuestos. Y entre nosotros, lo aquí expuesto con el AJD es pecata minuta en comparación con lo que está pasando por ahí. Cuando votemos debemos recordar expresamente estas prácticas, y olvidarnos de las batallitas del abuelo, que son estupendas para distraer la atención.
PD: Siempre, siempre conviene recordar que en un préstamo autopromotor hay que ir muy holgado, sobradísimamente holgado (vamos, que el suelo no debería ser financiado, por ejemplo). Y de no ser así no meterse. Como tampoco es recomendable hacerlo en comandita con un hermano, un primo, o un amigo del alma.