Poco tiempo + muchos posts = cierto caos. ¡Qué le vamos a hacer! Cada vez se me amontonan más y cada vez puedo dedicar menos tiempo. Pero no quiero dejar escapar un tema de actualidad, que me causa, a partes iguales, cierto estupor y cierta indignación. Vayamos al diario de Pedro J. , que está de lo más divertido.
Nos cuenta El Mundo, en la edición de hoy, la historia de una transexual que denuncia haber sido objeto, por dicha condición, de discriminación en Caja Madrid. Según ella, fue expulsada de una sucursal de Caja Madrid por ser transexual. Entiende que ha sido así al no haberle dado, según ella, ninguna otra explicación y haber sido admitida como cliente en otra sucursal de la misma entidad. La redactora, y el colectivo Transexualia, ponen el grito en el cielo. Este último grupo demanda una Ley antidiscriminación para dichos casos, y....no me creo nada, que le vamos a hacer. Uno, que es así de facha y reaccionario.
1. Dice que el Director de la sucursal no le ha justificado los motivos por los que le cancelo la cuenta, que adujo que no tenía necesidad de hacerlo. Pues bien, no veo ningún problema en ello. Las entidades bancarias tienen reservado el derecho de admisión. Lo mismo que a esta señora nadie le dice con quien tiene que trabajar a nivel bancario, no veo el motivo por el que a Caja Madrid le digan con quien tiene o no que trabajar. Cosa muy distinta es que haya consignas, o criterios, que practiquen esta discriminación por razón de sexo, ideología, raza...pero me da que que aquí nadie ha demostrado nada de eso.
2. Por otro lado, no parece tan claro eso de que no le hayan dado una explicación. Tras exponer su queja al Servicio de Atención al Cliente de Caja Madrid, este respalda la postura de su director. Y que cosa más graciosa, habla de una tarjeta de crédito en la que se había rebasado el limite, ratificando que el director ejerce sus facultades para determinar que ella, como cliente, no les interesa. Y me da que es por motivos financieros, de perfil de cliente, de uso de dicha tarjeta y no por otros, aunque insisto en que no están obligados a explicarle el motivo por el que cancelan su cuenta.
3. Para reforzar su posición, ella dice que no hay problemas económicos, ya que fue admitida como clienta de la misma entidad en otra sucursal. Eso no prueba nada. Sencillamente que los criterios de ambos directores en materia de gestión de clientes son distintos, al igual que pueden serlo en materia de precios, riesgos, etc. Por esa gestión diferenciada es por lo que les van a valorar. Y como a cada uno le van a pedir cuentas de los resultados de su oficina es muy posible que marquen estrategias distintas. ¿Eso es discriminación? Si, pero no por motivo de sexo. Gestionar es discriminar, y presumo que el Director de la primera oficina no considero que ella reuniese las características que le interesaban como clienta, mientras que el segundo si. O incluso puede que este segundo director, o lo que es más probable, el empleado que la atendió, no estuviese al tanto de lo que había ocurrido en la anterior oficina, bien debido a que no se alimentó el CRM (el Historial), bien sencillamente por no leerlo. En todo caso, no le veo ningún sentido a que este hecho demuestre nada por si solo, más allá de lo que describo.
4. Me resulta muy curioso todo ese rollo de la discriminación. Si he leído bien el artículo, la sucursal que le cerro la cuenta fue la de Chueca, y la que se le abrió fue la de Barrio de Salamanca. ¿A nadie le llama la atención? Resulta que dice que le discriminan por motivo de sexo en una oficina sita en el barrio LBTG de Madrid por excelencia y, sin embargo, no hay problema en una oficina de una zona asociada con un cierto ¿conservadurismo? como es Bº Salamanca. ¿Es posible que Caja Madrid tenga un director transófobo, u homófobo en dicha oficina, sabiendo cual puede ser la clientela tipo? No me lo creo. Y menos con los razonamientos expuestos. ¿y no hay más casos?
5. Ya puestos, podía haber dicho que ha sido discriminada por su condición de inmigrante, que el fundamento hubiese sido similar. O sea, escaso. Por cierto, que como inmigrante, igual nos puede ilustrar de cual es la política de los bancos en su país a la hora de abrir cuentas. Y es que ese es uno de los problemas de la Banca española. Aquí se abre cuenta a todo el mundo, mientras que en esos mundos de ahí afuera, bien en países como el Reino Unido, bien en territorios hispanoamericanos, es raro que te abran una cuenta en muchas entidades si no apareces con tu cartita de recomendación, o eres presentado por otro cliente, o...Aquí, la gente piensa que tiene derecho a abrir una cuenta sin más. Y no es así. Para nada. Es más, la nueva normativa bancaria ha comenzado a exigir a las entidades que miren muy mucho lo que hacen en dicha materia, en KYC, o en castellano Conoce a tu Cliente, reforzando un criterio que nunca se debió abandonar, que es la selección de los mismos.
Salvo que tengan más pruebas de lo que presentan, yo, sencillamente, no me lo creo. Y es más, considero que dichas denuncias sin suficiente base probatoria, hacen más mal que bien a la causa qe pretenden defender.
PD: Me llama la atención que la redactora de dicho artículo, que, a mi juicio, deja mucho que desear, acaba de ser galardonada con el premio Ortega y Gasset de Periodismo Digital.
PD2: Por cierto, que ella no es la primera vez que sale en prensa.
PD3: Voy a exigir el máximo respeto en los comentarios, como siempre.
