Continuamos, un día más, con un análisis de otra entrega de Ajuste de Cuentas, concretamente del tercer programa de esta ultima serie. Sus protagonistas, la familia Martínez Burdallo, y especialmente su hija Sonia. Abstenerse estómagos sensibles. Especialmente recomendable para todas aquellas que dicen que el mundo sería muy distinto si lo dirigiesen las mujeres (¿acaso no lo hacen ya?, ;) ). Eso si, aviso que poco nuevo vamos a aprender, en la línea de esta ultima temporada. El vídeo lo encontráis aquí o aquí, y os recomiendo la lectura del hilo de burbuja.info.
Tenemos por un lado a una pareja de sesentones, José y Pilar. Se levantan 2731 euros mensuales. Ella trabaja como limpiadora, ingresando 640 euros, currando todos los días de la semana. José se saca 991 de paro. Además cuentan con 400 euros de alquiler de un piso de su propiedad y 700 de alquiler del piso del abuelo. Una buena situación a pesar del desempleo de él. Hasta que nos presentan a la líder empresarial femenina new age de la familia, Sonia, de 32 añazos.
Sonia debe 273244 euros:: 125983 de hipoteca (avalada por sus progenitores), con una cuota (841) de retraso (es que los padres no llegan a todo). Además cuenta con préstamo coche de 31352 (258 euros de cuota), otro para un curso de alemán por 2530, un crédito rápido de 1474 eurazos, amén de otro para irse a Portugal por 4634. Estos minicréditos suman 269 euros. Esto en cuanto a deuda bancaria. A sus padres les debe 30000, a otros familiares(tíos/hermanos) 77250.
Sonia ha llegado a esta situación después de haber montado tres negocios que han fracasado. Ella no está hecha para ser mileurista en un trabajo por cuenta ajena, que por 1000 euros no se levanta de la cama. En el 2002 monto un comercio multiprecio, en el 2003 un bazar (¿qué diferencia hay con el anterior?) y en el 2006 un centro de conocimiento oriental (masajes, acupuntura, Pakua, etc...). Todos ellos han fracasado, asumiendo las cargas sus padres
¿Consecuencias? Sonia vive en casa de sus padres pues es incapaz de mantener su propio hogar (consumos de 128 euros sin vivir en el, y otros 124 para transporte) Se dedica a chapuzillas orientalistas (unos masajes aquí, unos masajes allá) sacándose unos 200 eurillos mensuales . Y los padres lo pasan mal. Deben pagar 1220 de hipoteca+rehipoteca, 237 de tarjeta de crédito, 517 de suministros y teléfono, 600 de transportes y alimentación, además de cubrir el déficit de Sonia de 1420. En total 3944 euros frente a los poco más de de 2700 de ingresos.
Una vez hechas las presentaciones, pasemos a analizar la situación y las propuestas presentadas:
1. Para empezar, no me cansaré de insistir en que la información se presenta sesgada e incompleta. Me explico. dónde están los saldos deudores de los préstamos de los padres, es decir, a cuánto ascienden la hipoteca, la rehipoteca, las tarjetas...? O, por ejemplo, ¿a cuanto asciende el valor de mercado de las cuatro viviendas que mantiene la unidad familiar? Hay más agujeros, pero valgan estos de ejemplo. Sin ese tipo de información es muy difícil hacer un planteamiento mínimamente serio. Intentémoslo de todos modos.
2. Antes de entrar con la prota del programa, señalar algo que es cuestión de feeling, dada la ausencia de información. Uno tiene la sensación de que, aparte del evidente problema de Sonia, o del problema de los padres con Sonia que luego veremos, aquí hay algo más. Creo, y puedo estar equivocado, que parte de la problemática financiera de esta familia viene de más allá. Me gustaría saber si esa carga hipotecaria que tienen dos personas de 60 años, y que intuyo elevada, se corresponde con financiar las aventuras empresariales de la hija o hay algo más. Puede que no este en lo cierto, pero si la hija ha salido a alguien, me da la sensación que hay quien esta viviendo muy pro encima de sus posibilidades Y sobre eso no se dice ni mu. Ya volveremos.
3. Vicens monta el numerito. La niña a la p...calle. Eso si, con calditos, en el jardín y con look Gran Hermano. Como show televisivo esta muy bien, como ejemplificación de la ruptura del cordón umbilical (¿Cómo se le paso al médico?) también, pero vamos que es evidente que se trata de remover más bien los estómagos de los padres televidentes que otra cosa.
4. El análisis del programa dice que Sonia les supone un gasto de 1420 euros. Creo que la estimación es generosa. Supongo que se duchará y comerá en casa, amén de otras cositas. Vamos, que el todo incluido del que goza en el Resort Martínez Burdallo supone un coste superior.
5. Si aceptamos esos 1420 los chicos de AdC reflejan que los padres llegarían a fin de mes con un superávit de 157 euros. Y parece que les parece un objetivo a perseguir. Yo me pregunto si eso supone, por parte del programa y de los padres convertir dichos préstamos familiares en subvenciones no reintegrables. ¿No piensan hacer que les devuelva los 30.000 euros? Pues parece que no, ya que tampoco se habla de devolver su dinero a los familiares. Y estamos hablando, entre lo uno y lo otro de un cañón superior a los 100 mil euros. Curioso. Podría haber servido para explicarnos que es una donación como la copa de un pino y su efecto en las legitimas hereditarias (recordemos que Sonia debe tener un hermano-víctima).
6. Sostiene Sonia que su principal fallo es la soberbia. Yo añadiría la falta de empatia (véanse los cubos de agua y su declaración de que no sabía lo que sufrían sus padres), el no tener ni idea de gestión empresarial (evidente), y, entre nosotros, el ser vaga o sin capacidad de sufrimiento(ella necesita un negocio, o mejor dicho, un neg-ocio, necesita su tiempo libre, no sentirse esclava....por favor, los del fondo que se aguanten la risa). Ella no quiere acabar como su padres (ojo, que se refiere a cargados de deudas, no expresamente a no sufragar a una hija gorrona). Cuando habla a cámara parece que participa en alguna edición de GH. Y, frente a los que muchos sostenéis sobre montajes televisivos, me da que representa a un buen segmento de la sociedad española, la que podríamos denominar República de San Blas (todo un nombre si nos queremos reinventar tras la crisis financiera como paraíso fiscal).
7. Los padres son avalistas del hipotecario (ella quería independencia, por eso pidió que sus padres le avalaran, ¿a qué resulta gracioso?). Son conscientes de lo que eso supone. Ahora bien, lo que me sorprende es que no lo sean también del persona. Vamos, que me parece poca cosa, dado el berenjenal que les ha montado la hija. Es el precio a pagar por enseñarle a tomar decisiones propias (mamá dixit) sin enseñarle a su vez a asumir sus errores, y no trasladar los marrones a los demás.
8. El equipo del programa, tras diagnosticar a la hija como el principal problema (que agudos), propone que José y Sonia busquen trabajo, y que esta última alquile habitaciones de su vivienda para independizarse. A continuación entro en estos dos puntos, pero llama la atención que no se estudia ni la venta de activos (ni siquiera su cesión a sus acreedores familiares), ni la refinanciación de la deuda a corto o familiar(sería interesante explicar cémo se debe hipotecar, o mejor dicho tasar un inmueble con inquilino, por ejemplo, usando la capitalización de rentas frente al simple método comparativo), ni un análisis de los hábitos de consumo, etc...Por supuestos, y acordándome de Antonio, nada de un trabajo sobre esa pulsión evasivoempresarial de la niña ni la de mamatequiere de Pilar. Muy pobre.
9. Respecto a que José no puede esperar a que se le acabe el paro eso podría ser verdad en otros países. Aquí, para esos colectivos siempre hay alguna que otra ayuda. No se pasa del 100 al 0. Vaya que no. Y si se pasa, ya saldrá un político con ganas de ser reelegido que haga que los demás contribuyamos al mantenimiento de esta familia.
En todo caso, está bien que el caballero se mueva, que vea la hija que no se pueda estar a la sopa boba, ni de la familia ni del resto de la Sociedad.
10. Sonia debe encontrar un trabajo por 1620 euros, y alquilar habitaciones por entre 200 y 300 euros. Con ese planteamiento queda claro que las deudas familiares se disuelven como azucarillos. Y aún así la señorita se queja, que dónde encuentra un trabajo de 1600 euros. Ahí Vicens no se reprime y le suelta el que si no es uno serán dos, golpeando a la lúdico festiva empresaria. Me gusto, soy así de malo.
11. Es impresionante el cómo el programa sirve para ilustrar que somos animales de costumbres. La señora se ha pegado tres morrazos empresariales e insiste en que maneja otros tres proyectos. ¿Con qué capital, con qué experiencia, con que garantías? Evasión pura y dura, como la escapada lusa. Es lo que tiene la gente que no quiere vivir una vida normal, que es especial, que se guía por corazonadas. Tremendo. Vamos, que no me creo que el programa la haya reprogramado, valga el juego de palabras. Me temo que el padre la ha descrito perfectamente como Pequeña Rumasa (aunque su hija es toda una cigarra). Lo del parking de barcos y caravanas tiene su puntito, no digáis que no.
Y es que valga como ejemplo de conducta reiterada su labor de condonacréditos con sus exparejas, o más bien la que hace asumir a sus padres. Exnovio que tiene, exnovio que se sale de foco asumiendo el pufo los padres de Sonia. Cabe preguntarse, por cierto, si los padres asumieron la deuda y no fueron capaces de asumir la propiedad. Eso se llama donación, y en la mayoría de las CCAA de España, perdón, de San Blas, tributa.
12. Por todo ello, creo que el programa se queda corto cuando afirma que la única solución es que trabaje para responsabilizarse de sus gastos. No, La única solución es que trabaje para que sepa lo que es la vida. Y punto. Currar, currar, y currar. Y que alguien le explique que siempre se trabaja para otro, sea tu jefe o tu cliente. Que el trabajo interior se lo monte mientras haga las asanas o como se llamen las posturas de lo que practique.
13. Como siempre Happy End final. Papi encuentra trabajo de limpieza y ella de recepcionista en un hotel, con 1200 euros. No se soluciona el problema de fondo, no se avanza en la mitda de las soluciones propuestas, pero el show must go on. Triste. Para más inri, dicen que hay un cambio de mentalidad evidente en ella. Yo, el único cambio que veo, es de peinado.
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