Que lo de la caseta no es ninguna broma; que la joia perra ser la comió enterita y le quedaron astillas y las rejas de metal que tenia en un par de ventanas.
Bueno, eso no es nada. El domingo estuve en casa de mi mediano (Veterinario) y su perra --¡perra tenia que ser!-- que pesa unos 22 kilos, ¡se habia comido su propia caseta!.
Como hace pocos dias que se ha cambiado de casa --porque como ya sabeis estaba ocupando la mia de la playa siete años y la perra me la tiene hecha zisco-- le dije que así aprendería. Le comió también medio sofá.
Espero que, como está de alquiler, pague los desperfectos y no haga lo que hace en la casa de papá. ¡Que aprenda la lección!
Cuando te moleste las lluvia, mándamela para Almería.
Y hablando de lluvia, se me ocure pensar cómo hay tan poca agua en algunas zonas del norte y aquí en Almería no falta nunca. Será que tenemos algún mar de agua dulce bajo esta tierra desértica, ¿no?
Eso del Sur es un cuento chino, que te lo digo yo. A no ser que se refieran a la Patagonia chilena. Allí está nuestro rankiano Galmier; quizá él pueda orientarnos sobre ese tema. Saludos y piensa un poco más en el Stafander y menos en tonterias.
Amiga Karli, siempre se ha dicho que de Política y Religión, mejor no discutir. De ahí los enfrentamientos dialécticos. Cada persona es un mundo, cada cerebro es un universo. Hay que mantener la calma, tener paciencia e intentar siempre comprender a nuestro oponente. Cosa, muchas veces, harto dificil. Como siempre, un cordial saludo, para tí, tu guau-guau y tu vienés.
¡Dímelo a mí!; que de mis tres churumbeles, el tercero no puede ni verme porque tiene pocas fotos. Y, a pesar de sus 34 tacos, todavia me lo echa en cara el joio.