Acceder

Participaciones del usuario Avante - Economía

Avante 14/06/10 01:00
Ha respondido al tema Pugna de lobos.
Suele ocurrir que los lobos que ejercen "la maldad, el temor, la ira, la envidia, el dolor, el rencor, la avaricia, la arrogancia, la culpa, el resentimiento, la inferioridad, la mentira, el orgullo, la competencia, la superioridad y la egolatría" van en Ferrari. Mientras, los lobos que viven en "la bondad, la alegría, la paz, el amor, la esperanza, la serenidad, la humildad, la dulzura, la generosidad, la benevolencia, la amistad, la empatía, la verdad, la compasión y la fe" dan largos paseos en chanclas junto al mar. No es raro que los primeros arrollen en el primer paso de peatones a los segundos. Y den gas para salir por piernas. Lo malo es que Dios siempre se ha posicionado del lado de los primeros aunque no creo que Jesús estuviera demasiado de acuerdo en ello. Así que tampoco creo que este sea de utilidad. Yo seguiré haciendo "el indio" (sioux, por más señas) y también (como tú) intentaré que mis hijos cuiden de calcetines, el lobo bueno. La otra alternativa me haría aborrecer la vida. Saludos,
Ir a respuesta
Avante 09/06/10 03:11
Ha respondido al tema Cómo acabar con los parásitos.
Te pido mis más sinceras disculpas si te has sentido ofendido por mi comentario. No pretendo causar daño a nadie ni tampoco molestias. Dejando aparte que tienes un claro interés en destacar que nuestros mundos o realidades son muy distintas, cosa que no dudo, creo que puedes dejarme al menos que aclare que un "producto de la imaginación" carece de contacto con el mundo real y, por extensión, creo que el ámbito utópico le es tan apropiado como indico. Salvo que lo imaginario se esté materializando sin saberlo en cuyo caso haré mutis. Como podrás suponer, además de pedirte perdón si te ofendido (insisto en ello) también te ruego que reconozcas que elucubrar acerca de lo que yo pensaba también pertenece al plano de la imaginación (la tuya); puedo indicarte que en ese caso no das una. Lo que sí va en serio es lo de los parásitos. Eso sí. Y también va en serio que alguien debería hacer algo para controlar los movimientos de capitales bestias, esos que sabemos que se hacen en los bancos pero todos ellos niegan. Este último párrafo no va de coña. Aclaro. Por cierto, si bien en los hospitales se utilizan derivados de la cocaina resulta obvio que el comercio de la coca no es saludable ni reputado. Si bien el ejercito dispone de armas, el tráfico está penado. Que un ciudadano o empresario precise ciertos instrumentos no avala la ingente cantidad de dinero negro que se oculta gracias a ese instrumento. Es una consecuencia indeseada, injusta y derivada de una mala práctica pero el resultado es sobradamente conocido por cualquiera que conozca algo de blanqueo de capitales. Por mi profesión he tenido que formarme en la materia y los métodos y datos son demoledores. No obstante mi solución utópica sigue siendo eso: una elucubración sin expectativas. Saludos,
Ir a respuesta
Avante 09/06/10 02:24
Ha respondido al tema Cómo acabar con los parásitos.
Estimado MAX11, Sin duda tu estilo de vida puede beneficiarse de algo que causa un perjuicio a la mayoría de ciudadanos. No solo ocurre en ese ámbito que describes sino en otros más prosaicos y cercanos. Simplemente debo recordar dos cuestiones básicas: - el bien común debe prevalecer sobre el particular lo cual podría justificar cualquier medida de control del dinero que permanece fuera de control. - la mayoría de gestiones y transacciones que se realizan en los mercados transparentes no requieren de billetes de esa cuantía y, de hecho, ni tan solo requieren la existencia de billete alguno. Si la justificación para su existencia reside en su utilidad para llevar a término operaciones opacas no haces sino darme más argumentos. Con ello no sugiero que tus operaciones sean opacas; creo entender que se trata de una necesidad por falta de medios, no de una estrategia definida y orientada a la ocultación de movimiento de capitales. En todo caso no soy un iluso y he terminado mi comentario inicial con una clara referencia al plano utópico de la propuesta. Por ello creo que no estuviste demasiado acertado al hacer esa llamada a la seriedad. No hay que ser demasiado ilustrado para entender que una película de ficción solo es un divertimento, no una propuesta digna de un Nobel en Economía por lo que aclaro que esa y no otra era mi intención. Así que pediré algo de seriedad cuando comentes una broma. ¡Por Buda! Saludos,
Ir a respuesta
Avante 16/05/10 14:18
Ha respondido al tema Desvergüenza Neoliberal.
Desgraciadamente los neoliberales o neocon siguen negando que lo son o negando que su modelo conduce a esto. Resulta de perogrullo que una de las bases de dicha corriente consiste en la autoregulación de las empresas y los mercados lo cual ha demostrado ser falso. Por tanto debería ser lógico recurrir a una cierta regulación y control de los actores y de los mercados cosa que va, directamente, contra la línea de flotación de quien precisa carta blanca para hacer de las suyas. Curiosamente esa realidad parece pasar desapercibida para millones de ciudadanos que consideran que ser de derechas y ser neoliberal es lo mismo. Se puede ser de derechas sin alentar que las grandes corporaciones puedan campar a sus anchas incluso dañando a los ciudadanos. Cuando algún dirigente español se declara liberal no deja de recorrerme un escalofrío: puede ser liberal y declararse protector del poder financiero de los grandes; está en su derecho de pensar como quiera, pero ¿por qué le siguen los ciudadanos cantando al desfiladero? Por último ¿Cómo se puede pretender salir de la crisis con políticas que consisten en más de lo mismo? Hay que echarle imaginación, amigo. Por cierto: las agencias de rating tienen como misión aportar confianza. ¿Serían necesarias si mediante elementos objetivos se pudiera confiar en una cierta empresa? La mera existencia de las agencias implica reconocer que hay motivos para desconfiar de un modelo que no permite contar con objetividad acerca de los datos aportados por las propias corporaciones. Necesitar un tercero de confianza que nos indique que lo que dice fulano en su Memoria es cierto... ¡Vaya desastre! Saludos.
Ir a respuesta
Avante 16/05/10 13:43
Ha respondido al tema ¿Cómo se comen ciertos beneficios y actitudes en tiempos de crísis?
Si hay una constante en la historia de la humanidad es la codicia. Desde siempre se ha deseado lo del vecino, fuere su pareja, su cabra o sus tierras. El hombre ha usado distintas técnicas para apoderarse del fruto del trabajo del hombre desde siempre, como soldado, como esclavo o como empleado. Unos pocos dirigen el cotarro y siempre han hecho todo lo que ha estado en su mano para que los demás se sometieran. En un tiempo uno mandaba por mandato de los dioses por lo que cuestionar dicho poder era, simplemente, blasfemia. Se liquidaba el problema rápidamente y los demás al ver correr la sangre ajena tenían un subidón de fe repentino. También se utilizó (y utiliza) el miedo o la aversión a lo distinto: si quieres despistar al personal lo mejor es proponerle un enemigo común a quien primero se priva de todo barniz de humanidad, luego se le viste de atributos codiciosos lo cual justificará nuestra respuesta codiciosa respecto a lo suyo en el plano moral y, finalmente se busca un pretexto o (si no se tiene) se inventa con lo cual ya no solo se parte de una situación de odio sino que, además, se le añaden dosis de ira. El "enemigo" pueden ser los judíos, los iraquies, los rumanos, los negros, los japos o "los inmigrantes que nos quitan el trabajo". El mecanismo será siempre el mismo. Según el caso se gestionará mediante una guerra, o con un bloqueo económico (que es la versión moderna del asedio hasta que literalmente mueren de hambre o claudican) o con bandas callejeras de neonazis que apalean inmigrantes. ¡Qué más da! Al poder todo eso le va de coña simplemente porque dejamos de mirar la mano que es más rápida que el ojo. Y así nos invaden con leyes que recortan nuestras libertades, o con medidas de control para prevenir el blanqueo de capitales que solo controlan a los pardillos de siempre porque los grandes narcos, los financieros, tratantes de armas o terroristas de estado siguen con su particular vía libre. La historia se repite. Franco decía que la gente tenía que ser propietaria de su casa porque quien es propietario no está para revoluciones. Y hoy hemos extendido ese principio a las videoconsolas, varias teles en casa, el microondas y la comida preparada. La guardería para los niños y las vacaciones en lugares exóticos. No estamos dispuestos a renunciar a nada y ello en cualquier situación económica. Hoy día la calidad de vida, en dotación de servicios, no difiere demasiado entre Bill Gates y la mía. Difiere el volumen de ahorros, las participaciones en empresas y tener personal doméstico y jets privados. Pero ambos podemos comer caliente, ducharnos a diario, desplazarnos saliendo de nuestro lugar de residencia, y adquirir información o formación de cualquier parte del mundo. En síntesis, iguales. Nada que ver con la diferencia que existía entre un poderoso y un currito de inicios del SXX. Estamos bien, pero esa misma situación nos aferra excesivamente a todo ello. Vivimos para los bienes, sin darnos cuenta y esa situación nos obliga a no valorar adecuadamente el esfuerzo que dedicamos a cada una de nuestras adquisiciones. Conozco cientos de ejecutivos que apenas ven o conocen a sus hijos porque el proceso de generación de riqueza absorbe por completo su tiempo. Pero luego destinan esa riqueza a consumo y alegan "a mis hijos no les falta de nada". No sé si lo saben, pero mienten: les faltan padres con quienes vivir y aprender a vivir. Con el tiempo los padres tendrán unos extraños por hijos pero no será percibido porque se estará en términos sociales "normales"; mal de todos, consuelo de tontos dice nuestro refranero. Seguramente esos padres, como ocurre, culparán al colegio de no saber "educar" a sus hijos. "Para eso les pago ¿no?" pero se estarán equivocando. Nadie puede suplir el oficio de padres que están descuidando para satisfacer su ego y sus necesidades artificiales de consumo. Tenemos una sociedad en déficit, pero no es solo en deuda pública o privada, ni tan solo en endeudamiento familiar. El problema es que hemos perdido toda referencia que no esté ligada al consumo y a los ranking que ello supone. El ciudadano ya no responde con una cierta carga moral o ética (no confundir con religiosa, que esa es otra perversión - confundir religión con ética) y las empresas son capaces de cualquier atropello con tal de ganar esas batallas modernas que se celebran en cada venta. Como Pirro muchas están dispuestas a sacrificar su supervivencia por ganar una vez mas una efímera batalla. Los modernos especuladores están dispuestos a destrozar un país, o perder por un error todo su patrimonio si con una falacia consiguen que el mercado reaccione a sus intereses. Se forran apostando a la baja para luego hacer subir y repetir el proceso. Deberían colgarlos de los h.. Me he ido por los cerros de Úbeda. Perdón por la digresión pero... me ha hecho bien desahogarme. Saludos,
Ir a respuesta