A los 20 años....
Cigarra Español fue afortunado. Tras cinco meses trabajando para el ayuntamiento como interino el día 1 de mayo entró a trabajar con un contrato indefinido en la empresa más importante de la comarca. Tan importante, que era conocida como La Fábrica, así a secas: una fundición perteneciente a un importante grupo multinacional del sector del automóvil. La empresa con la que soñaba todo padre para su hijos. El sueldo muy muy goloso. Demasiado goloso, como se dio cuenta al hacer la declaración de la renta al año siguiente. Le habían retenido muy muy poco, al no computar los ingresos del ayuntamiento a efectos del calculo del tipo de retención. La cuota a ingresar por IRPF le hizo daño de verdad. Como no tenía liquidez pidió su primer anticipo en la empresa, mientras juraba en hebreo contra Hacienda.
Hormiga Español también estuvo trabajando con su hermano para el Ayuntamiento, pero a diferencia de su hermano no consiguió un puesto en La Fábrica. De todos modos tampoco se podía quejar. Trabajaría en uno de los proveedores de la misma, una pyme familiar. Lo que era curioso es que físicamente ambos coincidían en las mismas instalaciones de la fabrica, haciendo practicamente el mismo trabajo. Lo que era diferente era el sueldo. Hormiga cobraba un 30% menos que su hermano. Y es que estas empresas eran utilizadas por las empresa para adaptarse a los picos de demanda y no ser ellos los que tuviesen que despedir,ay, quise decir regular a gente. Además estas empresas de subcontratación tenían costes laborales inferiores a los del convenio de La Fábrica.
A diferencia de su hermano, Hormiga se dio cuenta enseguida de que su nómina no tenía un tipo correcto de retención. En previsión de lo cual, empezó a retirar hacia una cuenta distinta a la ordinaria las cantidades que el estimaba que le tenían que retener. Además tomo la decisión de abrir una cuenta de ahorro vivienda para empezar a deducirse por las aportaciones. Además, y ante la sorpresa del empleado de la Caja de Ahorros, se abrió un plan de pensiones de renta variable donde aportaría 100 euros cada mes. Le indico que quería que se revalorizase la aportación un 5% anual. No se fiaba del sistema de pensiones público, ni de las promesas del Gobierno de que el sistema estaba garantizado.
Cuando se lo comento a su hermano esto se moría de risa:
Eres un pringao. ¿Un plan de pensiones? Pero si somos muy jóvenes, como te vas a poner a pensar en la jubilación ahora. Para eso ya esta la Seguridad Social. Y además un dinero que practicamente no puedes tocar hasta entonces. Pareces tonto. Yo prefiero mover mi dinero( se referí, sin duda a moverlo, con ese Seat Leoncupra amarillo que se había pillado con un préstamo de la financiera). Mira, lo de la cuenta vivienda no me parece mal, yo también lo voy a hacer...
La diferencia fue que Hormiga aporto todos los meses cantidades significativas y lo mantuvo como intocable. Cigarra no, enseguida se canso y las aportaciones más irregulares. Pero tuvo suerte y fue beneficiado en un sorteo de Viviendas de Protección Local. Tuvo que pedir un préstamo personal para completar las entregas durante la construcción. Hormiga, que veía que las posibilidades que te tocará una vivienda como la de su hermano en el medio plazo eran reducidas, utilizo la cuenta vivienda para comprar una vivienda libre en el mismo bloque de su hermano una vivienda libre. El mismo promotor hacía un portal protegido y otro de venta libre, pues esa había sido la condición que le puso el ayuntamiento. La diferencia entre ambos, un 50% más caro el de venta libre. Como decía el responsable, unos tenían que financiar a los otros, que yo estoy para ganar dinero, no para resolver problemas sociales.
A los 30 años.
Cigarra recibió su vivienda. La verdad es que le había pillado de imprevisto, y dado que el prestamo cualificado no financiaba más del 80%, había tenido que recurrir a su amigo fiel, el préstamo personal. Sin problemas para un trabajador de La Fabrica como él, aunque andaba algo justo. El y su mujer se tuvieron que apretar el cinturón, pensó. No podrían salir jueves, viernes y sábado. El jueves en casa, a disfrutar de la tele de plasma con sonido surround que te cagas. Ideal para ver el video del viaje de novios a Maldivas..
Hormiga si se tuvo que apretar de verdad el cinturón. Cobrando sustancialmente menos que su hermano tuvo que ahorrar mes a mes, tacita-a-tacita que diría la Maura. Curiosamente, quizás porque es estilo de vida era muy diferente el de ambas familias(él también se había casado) la cifra de endeudamiento era similar. La diferencia estribaba en que parte de la deuda de Cigarra era en Préstamo Personal y lo de Hormiga era todo hipoteca, bastante más cómodo. Eso si, H. seguía con su aportaciones al Plan de Pensiones. En la comida de Navidad salió el tema y C. pontifico:
Eres tonto. A saber como invierten tu dinero. Además, no se como lo hace. Yo en estos momentos, con la hipoteca y los préstamos, veo difícil abrirme un plan de pensiones. Son muchos gastos. Y yo quiero tener calidad de vida, no como tu. Espabila, que la vida son dos días.
Seis años después ambos hermanos vendieron sus pisos. Por ley, y al tratarse de un piso protegido, Cigarra tuvo que escriturarlo en el valor oficial según los módulos de la Consejeria de Vivienda. En la practica cobro más del doble de lo que le había costado y a efectos fiscales la ganancia fue mínima. Hormiga también se saco un pico, pero lo escrituró, de acuerdo con el vendedor en el precio real, por lo que no pudo permitirse un Mercedes clase E como su hermano. Debía reinvertir el dinero obtenido(al menos parte sustancial) en el nuevo ático, que se había comprado al lado del de su hermano.
continuará...