China puede hacer a EEUU el jaque mate que Yamal le dio a Rabiot La animadversión hacia la bolsa china frente a una sublimación de la estadounidense me ha recordado esta semana a la electrificante metáfora sobre la vida que ha dejado un niño de dieciséis años a todo un veterano como es Adrien Rabiot. El subcampeón del mundo francés aseguró antes de las semifinales contra España que "si Yamal quería jugar una final, tenía que demostrar más cosas de las que había hecho". El 19 de La Roja recortó al centrocampista galo para con su pierna buena, desde la frontal, pegarla al palo y anotar el gol del torneo. Yamal en sus redes sociales puso un mensaje nada cifrado tras el partido: "Muévete en silencio, habla sólo cuando es momento de decir jaque mate".El mercado chino está lejos de propiciar un jaque mate a un Wall Street que lleva implícito que en sus salas de máquinas cotizan las compañías con más crecimiento del mundo. Mientras las firmas estadounidenses sean incapaces de defraudar, con una velocidad de crucero comprometida del 10% de mejora de sus ganancias para el trimestre, creo que es poco discutible que haya que seguir pensando en el afiche de tío Sam como el mercado en el que tener una alta exposición. En el año se abre más esa brecha que hace que en una década el S&P 500 logre en torno a cien puntos básicos más que la bolsa europea. Esta misma semana ya se ha producido la ruptura de 10 puntos entre EEUU y Europa, la mayor herida del ejercicio.Puede dar vértigo pagar un multiplicador de beneficios de 23 y 36 veces, respectivamente, en el S&P y en el Nasdaq. Pero es que si se cumplen las mejoras de ganancias previstas hablamos de un PER de 20 y 27 para el año próximo. Las Siete Magnificas -Microsoft, Apple, Nvidia, Amazon, Alphabet, Meta y Tesla- incrementarán de media sus beneficios netos en el actual trienio un 34%, frente el 25% del S&P. Y no hay que olvidar que las 'Siete magnificas' son el timón de los mercados porque representan la mitad de la bolsa estadounidense y un 20% de la mundial. En el otro lado tenemos a una China en la que el crecimiento económico tiene una losa puesta en forma de burbuja inmobiliaria. Para este año se espera un crecimiento económico del 4,9% y del 4,5% para 2025. Y, quizás lo más grave, es que hay signos evidentes de una japonización de su economía como demuestra que sus bonos a diez años se han ido por debajo del 2,7% de retorno, en mínimos históricos. China parece una leprosería de mercado porque su salida económica en primera posición del Covid no se ha visto refrendada por la necesidad de las otras grandes economías de evitar su deslocalización, pero sigue siendo un motor de crecimiento. Una progresión que se compra a 12 veces beneficios de 2024 y 10 de 2023. Mismos multiplicadores de una bolsa sin grandes crecimientos como la española. Al menos es para dar un jaque, sin mate. China puede hacer a EEUU el jaque mate que Yamal le dio a Rabiot (eleconomista.es)