Buenas tardes. Actualizo la evolución de mi cartera: +0,3% en agosto; +9,9% en el año; +8,3% en el acumulado 2022-2024. Composición: 62% en RV, 17,5% en oro y 20,5% en monetarios € y RF CP €. Sin cambios, excepto por la propia evolución de los activos. En agosto, los small-cap value han restado (particularmente el Magallanes Microcaps: -2,6%), los quality growth han sumado y los indexados muy poquito. En el conjunto del año están todos en positivo, con clara ventaja de los indexados (ya lo dice @topolucas
). El oro ha sumado una vez más (+1,2%). LLeva un 21% en el año, aunque hay que decir que lo hizo todo en dos meses, de mediados de febrero a mediados de abril, y desde entonces baja y sube en un estrecho rango de ~5%. En la cartera móvil destacan en el mes inmobiliarias (+2,8%) y EuroStoxx 50 (+1,9%), mientras que el S&P 500 quedó prácticamente igual en euros (+0,1%) y los emergentes perdieron (-1,9%). En conjunto, la apreciación del euro en el mes (o, si se prefiere, la bajada del dólar) ha mermado la rentabilidad de la cartera. A mediados de mes, como comenté aquí, traspasé una de las posiciones que tengo en el S&P 500 de la versión sin cubrir a la versión cubierta. El traspaso se hizo en modo switch con fecha de VL 19/08/2024. Ahora hago lo mismo con la otra posición. No tengo ninguna postura ni opinión sobre la evolución de los mercados en los próximos meses. Ni hago ningún esfuerzo por tenerla. Lo que sea sonará y, como siempre, reaccionaré en consecuencia. Ciertamente, mis señales de alerta siguen activas, pero si las cosas siguen como hasta ahora y no hay desarrollos negativos, en breve plazo habré acumulado un colchón suficiente de ganancias como para ir incrementando paulatinamente mi nivel de inversión en renta variable. Y con esto me despido temporalmente. Esta semana salgo de viaje de segundas vacaciones. Salud y éxitos con vuestras inversiones.