Con esta entrada inicio una serie de artículos donde trataré de explicar por qué creo que se avecina de inmediato una ola de inversión relacionada con la mitigación del cambio climático.
He estado reflexionando sobre la amenaza que se cierne sobre las empresas monopolísticas de Internet. Aclaro que, en realidad, no se trata tanto de monopolio como de abuso de posición en el mercado con consecuencias indirectas en los precios de ciertos servicios.
Más allá de lecturas en clave política que no me corresponde hacer, lo que se respira desde la noche electoral es un olor a incertidumbre genuinamente española. Los gestores conservadores, y no tan conservadores, previsiblemente empezarán a replegar velas deshaciendo posiciones en España, o al menos infraponderando con respecto a sus mercados homólogos europeos.
Las dos principales utilities de Alemania, E.ON y RWE, están acometiendo la reestructuración de sus negocios de tal forma que cada una de ellas resultará en dos empresas, eso es en esencia un split.
Ali Baba (BABA) no me gusta como inversión. Eso está más que claro e influye claramente en el sesgo a la hora de acometer la redacción de este post. Creo que la OPV gigantesca que promocionaron a bombo y platillo fue el mayor robo legal organizado que se recuerda en la historia de Wall Street y muchos inversores van a lamentar
Todo empezó cuando me dio por plantearme un spread, totalmente sin sentido, entre un índice general de la bolsa de los Estados Unidos, tal que el S&P 500 (.INX, en amarillo) o el DJI (.DJI, en azul) y otro que recogiera, digamos, un mayor dinamismo en su economía.
En un post anterior vimos como se podría sacar partido de la evolución del barril de crudo con un spread entre ETFs petroleros y sin necesidad de acertar en el valor que alcanzará finalmente el precio del barril.
Ya se ha confirmado, como dije en el anterior post, que Areva se encuentra en situación crítica. El grupo presentará cuentas el 4 de marzo y, aunque no esperaba nada bueno, mis peores augurios han sido más que superados.
Igual se descubre un método para procurar la fusión nuclear fría mañana mismo que genere más energía que la que consume. Sería un tremendo cisne negro para muchísimas empresas y materias primas y revolucionaría el uso de la energía en el mundo.
El petróleo parece haber hecho suelo y sube que se las pela. Se trata de una de las frases más esperadas y arriesgadas en el mundo de la especulación bursátil, hay que decirlo siempre con prudencia, pero ahí queda dicho: parece que el precio del petróleo rebota y no es flor de un día.
Telefónica lleva subiendo estos días como si no hubiera un mañana. La excusa oficial es que el proceso de venta de O2, su filial en Reino Unido, le estaba sirviendo para reducir deuda, a pesar de que aún no se conoce cuanto ha aumentado esta última debido a las aventuras brasileñas y otras adquisiciones.
La temporada de publicación de resultados recién ha comenzado en Estados Unidos. Esta semana hemos tenido dos aperitivos de cierta importancia con Microsoft (MSFT) y Caterpillar (CAT). Ambas han decepcionado al mercado y han caído de lo lindo.
En el post anterior vimos como los futuros del crudo WTI están en una situación de contango progresivo. Es decir, los precios de los futuros sobre esta materia prima están en una situación tal, que los precios de los futuros de vencimientos más lejanos están cada vez más alejados de los precios de los futuros de vencimientos más cercanos.
Los futuros sobre el petróleo West Texas Intermediate (WTI) están en franco contango. No he mirado los del Brent, pero debe ocurrir algo muy similar La situación parece no moderarse lo más mínimo.
Una vez he descubierto el mundo de los spreads, no pienso soltarlo tan fácilmente. Aquí va una parida que se me ocurrió ayer, pero no me atreví a ejecutar.
Por primera vez desde verano de 2013, a lo largo de la tarde de hoy 13 de enero de 2015 prácticamente se han igualado los precios de los futuros más próximos de petróleo WTI y Brent. Esto significa que el spread WTI-Brent está a punto de entrar en terreno positivo.