Vivimos en una democracia, al menos formal, cada cual, dentro de la Ley, tiene sus preferencias y deben ser respetadas por los demás. Es cierto que una cara nueva repitiendo un mensaje vetusto solo lo desvirtúa más y, refiriéndome directamente a Podemos, no sé (supongo que no) ni si ellos esperaban el éxito que tuvieron en las elecciones europeas. Entre otros motivos, esto se puede deber también a:
Buen diagnóstico de la mala situación con el que canalizan el malestar de la ciudadanía (aunque cómo dijo Évole en su programa, tal vez después de ver su éxito dijeran '¡Ostia, lo que escribimos en el programa!': Salvados - Pablo Iglesias en Ecuador
La gran difusión que han tenido por la televisión, en especial en el programa La Sexta Noche
Que los españoles nos tomamos las elecciones europeas como una oportunidad de mostrar nuestra opinión y nuestros deseos más que para votar propuestas concretas.
Las elecciones europeas fueron el 25 de mayo de 2014 y no creo que en un año hayan podido formar cuadros para gobernar si ganan elecciones municipales y autonómicas y en las generales.
Yo tampoco sé quien se corromperá pero piensa en esto: si tienen que disputarse un mismo recurso un grupo honrado y otro corrupto... ¿Por cuál apostarías? ¿Qué cambio ayuda a perpetuar la permanencia en un escenario de competencia: dejar de ser honrado y corromperse, con lo que se tienen más herramientas (inmorales o ilegales) o dejar de se corrupto y sanearse y perder esas herramientas?
Por eso veo interesante que se renueven nuestros representantes. Y, sobre todo, que rindieran cuentas a sus electores y no a sus partidos, es decir, listas abiertas.
Si Podemos llega al poder pasará en España lo que está pasando en Grecia con ΣΥΡΙZΑ, que se darán un golpe de realidad porque aunque no sea culpa suya, no hemos endeudado mucho y si amagamos con no devolver la deuda y puesto que no somos autosuficientes la conclusión está clara.
Ciertamente, en el Congreso Español solo podemos hablar de pactos de izquierdas a la situación que se dió en las elecciones de 1989 el PSOE se quedó a un diputado de la mayoría absoluta, con 175 escaños (la mitad exacta del Congreso). Por cierto, esa tercera legislatura del PSOE no pasará a la historia de forma gloriosa.
Tampoco José Luis Rodríguez Zapatero obtuvo mayoría absoluta.
Efectivamente, la única etapa con pactos de izquierdas en las Cámaras fue en 1935, el PSOE participó en el Frente Popular, que aglutinaba a fuerzas republicanas de izquierdas, socialistas, comunistas y nacionalistas. Esta obtuvo un ajustado triunfo en las elecciones de 1936, pero su gobierno se vio interrumpido por el Alzamiento militar del 18 de julio de 1936 y la posterior guerra civil.
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Más allá de esto, lo que vengo a entender, es que no debemos pensar que Podemos sea el coco. No debemos pensar que su modelo para España es el de Venezuela y, como en Grecia, comprenderán que en una sociedad de mercado hay que cumplir los compromisos (pacta sunt servanda). Personalmente, y aunque Podemos ya han tenido sus casos de contradicción, me gustaría que fuerzas nuevas como Podemos y Ciudadanos tuvieran suficiente peso para hacer una nueva política. Que no fueran los mismos políticos herederos de la transición los que aún siguieran Recordemos qué poco tiempo hace que Alfonso Guerra abandonara el Congreso. Rosa Díez, de UPyD tiene cargos políticos desde 1979 (diputada foral de Vizcaya).
A mí me gustaría que Podemos y Ciudadanos tuvieran una representación importante. En muchas legislaturas PP y PSOE han necesitado pactar con PNV y CiU. Prefiero que lo hagan con Podemos y Ciudadanos.
También creo que es la política y el poder quien lo pudre todo, que muchos hombres y mujeres honestos y honestas han sido corrompidas por el poder, por las tensas relaciones que allí se viven, por la situación de tener que tratar con gente de muy alto estatus (por ejemplo, con Emilio Botín -Ahora Ana Patricia Botín-, con Florentino Perez, con Esther y Alicia Kopliwitz, con José Manuel Entrecanales -ahora José María Entrecanales-...), empresarios con los que hay que tratar para vertebrar el país, y por la facilidad, a la vista de todos está, del enriquecimiento ilícito.
Es buen que en la política entre sangre nueva y crítica. Lo que no es bueno es desangrarse.