Avante
22/06/09 00:05
Ha respondido al tema ¿Se está pasando hambre en España?. Noticia inquietante.
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He leído cosas de ambos en otros hilos y creo que estáis sacando las cosas de quicio en este y eso es cosa que ninguno de los dos merecéis. No creo que se pueda generalizar ni en un sentido ni en otro: es cierto que en España existe un colchón de paro estructural en el que buena parte de la población que anda metida en él no está realmente parada sino pura y duramente sumergida.
Recientemente unos cuantos fontaneros clientes míos han anulado sus seguros de responsabilidad civil, se han dado de baja de autónomos y siguen currando de tapadillo ¿es eso una rareza? Pues no. Igual como tampoco lo era hace unos pocos años cuando un albañil sacaba 4.000 € embaldosando a destajo y en su nómina aparecían 700 €. Por tanto, tengo que dar la razón a Championvlc.
Pero también es cierto que hay una masa increiblemente dispuesta a encontrar trabajo, de lo que sea, y todas las puertas están cerradas. Hay personas que han caído en la depresión, en el juego, en las drogas o en la bebida como último reducto que busca un carácter débil ante la desesperación. La Sociedad te da algo pero con ciertas condiciones, que se lo pregunten a un autónomo...a un joven con menos de x meses cotizados o a un comercial de inmobiliaria que ha pasado de los 6.000 a cero en pocos meses. En este sentido también Mulligan tiene razón.
Estamos viviendo los primeros estadios de la perplejidad colectiva, cuando resulta que algunos no tienen ni para pagar la hipoteca y ven como su mundo se desploma ante sus ojos. Ponéos en su lugar, imaginad por un momento que ya no hay ni un céntimo para echar gasolina al coche, no hay para pagar el seguro, no hay para el cole de los niños, el campamento de verano o el cine. Ya no llega para pagar la cervecita del chiringuito ni pagar el móvil. Ya no puedes pagar la TV de pago y los amigos saben que tampoco irás esta semana al gimnasio.
Para mucha gente hoy es radicalmente distinto de hace unos meses. Su vida no tiene nada que ver y tienen que volver a lo sencillo, a cocinar, a vivir las horas con sus hijos... Eso no tiene por qué ser necesariamente malo, pero es distinto y es un cambio no voluntario sino impuesto por una realidad externa, dura e implacable. Hay quien no lo resiste. Hay quien seguirá poniendo prioridades y mantendrá ciertos gastos aunque tenga que revolver en la basura.
Podemos pasarnos toda la semana describiendo posibles escenarios y todos ellos tendrán, sin duda, su reflejo en la realidad. Esto es tan complejo que permite que todos tengamos razón a la hora de interpretar el desastre. Pero no es tiempo de generalizar, y menos aún de condenar. Es tiempo de echar los restos ayudando, de extremar la solidaridad y de trabajar para salir de esta.
Si recordáis lo que dijo Churchill de "solo puedo prometer sangre, sudor y lágrimas" será más fácil llevar conscientemente el barco a buen puerto, apretando los dientes ante la adversidad y sonriendo ante la esperanza.
Si alguien en España se queja, que eche un vistazo a lo que pasa en Palestina, en Dafour, en ...